Hechos sobre: Pyrrhocorax graculus
La chova piquigualda, también conocida como chova de pico amarillo, es un ave fascinante de la familia Corvidae. Es una de las dos únicas especies del género Pyrrhocorax y cuenta con dos subespecies que se reproducen en regiones montañosas elevadas, desde España hasta Asia Central y Nepal, incluyendo partes de Europa y el norte de África. Sorprendentemente, puede anidar a altitudes mayores que cualquier otra ave, con sus huevos especialmente adaptados al aire enrarecido de las montañas.
Puedes reconocer fácilmente a la chova piquigualda por sus plumas negras y brillantes, su pico amarillo intenso y sus patas rojas. También es conocida por sus llamados distintivos y su estilo de vuelo acrobático, con las plumas extendidas. Estas aves son monógamas y se emparejan de por vida, manteniéndose en los mismos lugares de anidación, a menudo en cuevas o grietas en los acantilados. Construyen nidos con ramas, forrándolos con hierba, y generalmente ponen de tres a cinco huevos blanquecinos con manchas marrones. Su dieta varía según las estaciones: cazan invertebrados en verano y se alimentan de frutas en invierno. Tampoco son tímidas a la hora de acercarse a áreas turísticas para obtener alimento adicional.
Originalmente descrita como Corvus graculus por Linneo, la chova piquigualda fue reclasificada posteriormente en el género Pyrrhocorax. Sus principales subespecies son Pyrrhocorax graculus graculus, que se encuentra en Europa, el norte de África y partes de Asia, y Pyrrhocorax graculus digitatus, que se encuentra principalmente en la región del Himalaya.
Estas aves están ampliamente distribuidas, habitando en montañas desde España hasta China, y generalmente permanecen en sus hogares de alta altitud. Sin embargo, el cambio climático podría empujar sus hábitats aún más arriba. Aunque no están globalmente amenazadas, las poblaciones locales han experimentado declives debido a cambios en la agricultura y otras actividades humanas.
En términos de comportamiento, las chovas piquigualdas son monógamas y anidan en acantilados o cuevas. Enfrentan depredadores naturales como halcones y águilas y albergan varios parásitos. A pesar de estos desafíos, están catalogadas como de Preocupación Menor en la Lista Roja de la UICN debido a su gran población y amplia distribución. Sin embargo, los declives locales son motivo de preocupación, principalmente debido a la pérdida de hábitat y la interferencia humana.