Hechos sobre: Pica pica
La urraca euroasiática, también conocida como la urraca común, es un ave fascinante que habita en el norte de Eurasia. Perteneciente a la familia de los cuervos, esta ave es una de las más inteligentes, no solo entre las aves sino en el reino animal en general. Se distingue fácilmente por sus llamativas plumas blancas y negras y su vocalización característica.
Descrita por primera vez en el siglo XVI, la urraca euroasiática ha experimentado varios cambios en su clasificación a lo largo del tiempo. En la actualidad, existen diversas subespecies distribuidas en distintas regiones. Algunas aves que anteriormente se consideraban subespecies ahora se clasifican como especies separadas gracias a los avances en la investigación genética.
Estas urracas prosperan en áreas templadas desde España e Irlanda hasta la península de Kamchatka en Rusia. Prefieren paisajes abiertos con árboles dispersos. Como omnívoras, su dieta es muy variada, incluyendo insectos, pequeños mamíferos, huevos, carroña y plantas.
En cuanto a la reproducción, las urracas son notablemente leales, con parejas que permanecen en el mismo territorio año tras año. Construyen sus nidos en lo alto de los árboles utilizando ramas, tierra y arcilla. Típicamente, la hembra pone de cinco a seis huevos, que incuba durante unos 21-22 días. Después de la eclosión, las jóvenes urracas abandonan el nido alrededor de 27 días más tarde, con ambos padres colaborando en su cuidado.
Las urracas euroasiáticas son conocidas por su gran inteligencia. Pueden reconocerse en espejos, usar herramientas, resolver problemas e incluso llevar a cabo rituales sociales complejos. Algunas urracas pueden llegar a vivir hasta 21 años.
Desde una perspectiva de conservación, la urraca euroasiática goza de un buen estado. Con una población global estimada entre 46 y 228 millones, sus números son estables en Europa. Este hecho les ha otorgado un estatus de "Preocupación Menor" por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Las urracas tienen una rica presencia en la cultura humana, a menudo rodeadas de mitos y supersticiones. En muchos países europeos, suelen ser vistas como presagios de mala suerte. A pesar de ser consideradas una amenaza para las aves canoras, la investigación ha demostrado que las urracas no dañan significativamente las poblaciones de estas aves.