Hechos sobre: Eunectes murinus
La anaconda verde, también conocida como anaconda común, boa de agua o sucuri, es una fascinante especie de boa no venenosa autóctona de América del Sur. Ostenta el título de ser la serpiente más pesada y una de las más largas del mundo. Su nombre científico, *Eunectes murinus*, proviene de las palabras griegas y latinas que significan "buen nadador" y "ratón", respectivamente. Esta serpiente posee un antiguo linaje, con fósiles que datan del Pleistoceno tardío.
Las anacondas verdes destacan por su impresionante tamaño. Pueden alcanzar hasta 5,21 metros (17,1 pies) de longitud y pesar entre 30 y 70 kilogramos (66 a 154 libras). Su patrón de color distintivo presenta un fondo verde oliva adornado con manchas negras y llamativas rayas amarillo-anaranjadas en la cabeza. Aunque existen afirmaciones de anacondas que alcanzan longitudes superiores a 11 metros (35 pies), estos informes carecen de evidencia concreta y a menudo se consideran exagerados.
Estas formidables serpientes se alimentan principalmente de una variedad de presas, utilizando su poderosa constricción para someter a sus víctimas. Su dieta incluye peces, aves, mamíferos y otros reptiles. La reproducción ocurre durante la temporada de lluvias, cuando los machos buscan activamente a las hembras para el apareamiento.
Las anacondas verdes se encuentran en varios países de América del Sur, incluyendo Colombia, Venezuela, Brasil y Perú. Prosperan en pantanos, marismas y corrientes de agua lenta dentro de las selvas tropicales. Estas serpientes pasan gran parte de su tiempo en o cerca del agua, donde destacan como nadadoras sigilosas y ágiles. Son principalmente nocturnas y pueden moverse rápidamente en el agua.
En la cultura popular, las anacondas verdes a menudo han sido representadas como criaturas monstruosas y devoradoras de hombres. La película de 1997 "Anaconda" y sus secuelas son algunas de las representaciones más famosas, mostrando a estas serpientes como depredadores gigantescos y aterradores, capaces de tragar humanos adultos enteros. A pesar de estas representaciones exageradas, la anaconda verde en la vida real sigue siendo una especie asombrosa y notable.