Hechos sobre: Nycticebus pygmaeus
El loris lento pigmeo es una criatura diminuta y fascinante que habita en Vietnam, Laos, Camboya y China. Este animal nocturno y arborícola prefiere diversos tipos de bosques y vive en pequeños grupos familiares. Su dieta incluye frutas, insectos y savia de árboles. Curiosamente, tiene una mordida tóxica gracias a glándulas especializadas en sus codos.
Estos loris se aparean una vez cada 12-18 meses, y después de un periodo de gestación de seis meses, generalmente nacen uno o dos crías. Los jóvenes loris crecen rápidamente, alcanzando la adultez a los 16-18 meses de edad.
Descubierto por primera vez en 1907, el loris lento pigmeo fue identificado posteriormente como una especie única debido a sus características físicas y genéticas distintivas. Una de sus características destacadas es una estructura especializada de peine dental. También posee un número de cromosomas diploides de 2n=50 y un tapetum lucidum en sus ojos, lo que le ayuda a ver en la oscuridad.
En cuanto a su comportamiento, se sabe que el loris lento pigmeo marca su territorio con aromas, produce secreciones tóxicas y emite varios sonidos vocales. Principalmente se alimenta de insectos y goma de árbol, ajustando su dieta según la disponibilidad estacional. Durante el invierno, presenta adaptaciones únicas para enfrentar la escasez de alimentos.
Lamentablemente, el loris lento pigmeo está en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat, la caza y el comercio ilegal. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo clasifica como en peligro de extinción, y está protegido bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación enfocados en preservar sus hábitats naturales, combatir el comercio ilegal y criarlos en cautiverio.
En los zoológicos, los programas de cría tienen como objetivo mantener la población de loris lento pigmeo genéticamente diversa. Existen alrededor de 175 loris en instalaciones de cría en todo el mundo, con un número creciente en zoológicos de América del Norte. Estos esfuerzos son cruciales para asegurar la supervivencia de esta especie única y en peligro, tanto en la naturaleza como en cautiverio.