Hechos sobre: Pseudoryx nghetinhensis
El saola, también conocido por diversos nombres como siola, buey de Vu Quang, cuerno de huso, unicornio asiático y bóvido de Vu Quang, es uno de los grandes mamíferos más raros del mundo. Esta criatura elusiva habita exclusivamente en la Cordillera Annamita, que se extiende entre Vietnam y Laos. Descubierto en 1992, el saola está emparentado con el ganado, las cabras y los antílopes, y se destaca por sus características únicas, que le han otorgado un lugar especial en la familia Bovidae bajo el género Pseudoryx.
El saola presenta una apariencia llamativa con su pelaje marrón, manchas blancas distintivas en la cara y cuernos paralelos. Prosperan en los bosques húmedos de Indochina, particularmente en áreas cercanas a ríos y valles. Estos animales son extremadamente tímidos y son principalmente activos durante el día, aunque descansan durante la parte más calurosa. Como herbívoros, su dieta consiste en diversas especies vegetales que se encuentran en sus hábitats forestales.
Desafortunadamente, se sabe poco sobre sus hábitos reproductivos, aunque se ha observado que los saolas típicamente dan a luz a una sola cría durante los meses de verano. El saola está en peligro crítico, enfrentándose a amenazas como la destrucción de su hábitat, caza y comercio ilegal de vida silvestre. Para contrarrestar estas amenazas, se han implementado numerosos esfuerzos de conservación, incluyendo la eliminación de trampas, la detención de la tala comercial y la protección de sus hábitats naturales. El Grupo de Trabajo del Saola, formado en 2006, lidera estas iniciativas de conservación.
Incluso se han intentado clonar saolas para aumentar su población, pero estos esfuerzos enfrentan obstáculos significativos. Desafíos como la falta de donantes femeninas y las complejidades de la clonación interespecífica hacen de esta una tarea ardua. A pesar de los esfuerzos de conservación en curso, la escasez de datos y la dificultad para estudiar a este animal elusivo siguen planteando desafíos significativos para garantizar la supervivencia del saola.