Hechos sobre: Gastronomía de Afganistán
La cocina afgana es una exquisita combinación de sabores, basada en cultivos esenciales como el trigo, el maíz, la cebada y el arroz. El paisaje culinario del país se enriquece con una variedad de frutas, verduras y productos lácteos autóctonos, como la leche, el yogur y el suero de leche. Cada plato narra una historia de la diversidad étnica y geográfica de Afganistán.
Entre los platos más destacados se encuentran el célebre kabuli palaw, una variedad de arroces como el palaw y el yakhni palaw, guisos sustanciosos conocidos como qormah, sabrosas empanadillas llamadas mantu, y una gama de kebabs llenos de sabor.
Los platos de arroz tienen un lugar especial en la gastronomía afgana. El kabuli palaw, por ejemplo, es un plato festivo preparado con arroz, carne y una mezcla de ingredientes dulces y salados. Los qormah consisten en carnes guisadas acompañadas de arroz, ofreciendo una comida reconfortante y sustanciosa. El mantu son deliciosas empanadillas rellenas de carne o verduras, a menudo servidas con una salsa a base de yogur. Los kebabs afganos, especialmente los de cordero, son muy apreciados y típicamente se sirven con naan, un tipo de pan plano.
Un aspecto único de la cocina afgana es el quroot, un producto lácteo reconstituido. A menudo se sirve con platos como ashak (empanadillas con puerro) y mantu, aportando un sabor ácido distintivo.
Diferentes regiones y grupos étnicos aportan sus propias especialidades a la mesa. La cocina pastún, por ejemplo, es conocida por sus platos centrados en la carne, como el chapli kebab y el sajji. El pueblo hazara, del centro de Afganistán y el oeste de Pakistán, ofrece platos reconfortantes como aash (una sopa espesa), daleh (un tipo de guiso) y yakhni (un caldo de carne).
Las ocasiones especiales en la cultura afgana se celebran sirviendo té y almendras azucaradas, especialmente durante el festival de Eid-e-Qorban, añadiendo un toque de dulzura a las festividades.