Hechos sobre: Gastronomía bereber
La cocina amazigh, también conocida como cocina bereber, es un tesoro de sabores y tradiciones que se extiende por todo el norte de África. Enraizada en la rica historia del pueblo amazigh, este estilo culinario se nutre de las diversas regiones de las montañas del Atlas en Marruecos, ciudades bereberes y áreas de Argelia. Cada plato lleva la esencia única de su lugar de origen, con algunas recetas que datan de más de mil años.
La cocina amazigh ofrece una deliciosa variedad de platos, cada uno con su propia historia y perfil de sabor. Entre los platos populares se incluyen tajine, un guiso cocido a fuego lento; cuscús, un plato básico de sémola de trigo; shakshouka, un platillo de tomate y huevo especiado; pastilla, un pastel agridulce; msemen, un pan plano hojaldrado; merguez, una salchicha picante; asida, un plato a base de masa; lablabi, una sopa de garbanzos; harissa, una pasta de chile picante; makroudh, un pastel relleno de dátiles; harira, una sopa sustanciosa; sfenj, una especie de rosquilla; y ahriche, un plato tradicional de carne.
La variedad no termina ahí. La cocina bereber también incluye baghrir (panqueques esponjosos), bouchiar (un tipo de pan), bourjeje (una especie de crepe), pan tradicional con levadura, chakhchoukha (un plato hecho con pan plano desmenuzado y salsa), akanaf (barbacoa de cordero), mamita (un tipo de guiso) y tahricht (un plato preparado con despojos de oveja).
A pesar de siglos de influencia de fenicios, romanos, bizantinos, árabes, otomanos y franceses, el pueblo amazigh ha conservado sus tradiciones culinarias distintivas. Vivir en comunidades aisladas les ha ayudado a mantener sus sabores y métodos de cocción únicos. Las ocasiones especiales y celebraciones a menudo se marcan con la preparación de platos atemporales como el cuscús y el tajine, que siguen siendo centrales en la cocina amazigh.