Hechos sobre: Asado
El asado es más que una simple barbacoa en Sudamérica; es una tradición estimada y un evento social valorado en toda la región. Imagina esto: amigos y familiares reunidos alrededor de una parrilla encendida, con una variedad de carnes como res, cerdo, pollo, chorizo y morcilla chisporroteando. El aire se llena del delicioso aroma de la carne asada, a menudo acompañado por el rico olor del vino tinto, ensaladas frescas y condimentos emblemáticos como chimichurri o salsa criolla. La estrella del espectáculo es el asador o parrillero, la persona experta encargada de la parrilla.
Las raíces del asado se remontan a los gauchos de Argentina, quienes tenían una especial predilección por la carne de res asada. Su método consistía en asar la carne lentamente sobre un fuego abierto, a menudo utilizando madera de quebracho para conferir a la carne un sabor distintivo y ahumado. Un típico banquete de asado incluye diversos cortes de carne y vísceras, acompañados de ensaladas, vegetales a la parrilla y bebidas como cerveza y vino. Y no debemos olvidar los postres, usualmente sencillos pero deliciosos, como la fruta fresca.
El asado no se limita únicamente a Argentina. Cada país sudamericano tiene su propia variante de esta tradición. En Chile, Brasil, México, Uruguay y Paraguay, encontrarás métodos de cocción únicos y acompañamientos que reflejan sabores y costumbres locales. Algunas regiones incluso tienen estilos alternativos de cocción, como el asado al disco o el asado al horno de barro, que emplean diferentes herramientas u hornos para lograr esa mezcla perfecta de sabor y ternura.
Cabe señalar que el asado sudamericano es considerablemente diferente de los platos con nombres similares en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Filipinas, el asado se refiere a platos de carne estofada, mientras que en Portugal, el assado denota pescado asado servido con salchichas y tocino. En Goa, el término assad, derivado del portugués assado, se refiere a la carne de res asada.