Hechos sobre: Acanthorhynchus tenuirostris
El mielero oriental es un encantador pájaro que se encuentra en el sureste de Australia, habitando frecuentemente bosques, matorrales e incluso jardines urbanos en ciudades como Canberra, Sídney y Melbourne. Esta ave mide aproximadamente 15 cm de largo y se reconoce fácilmente por sus llamativas plumas negras, blancas y castañas, su ojo rojo y su largo pico curvado.
Descrito por primera vez por John Latham en 1801 como Certhia tenuirostris, el mielero oriental pertenece al género Acanthorhynchus. Es una especie politípica, lo que significa que tiene varias subespecies.
El mielero oriental está estrechamente relacionado con el mielero occidental, y los científicos creen que ambos evolucionaron a partir de un ancestro común que se adaptó a los cambios climáticos, buscando refugio en diferentes áreas. Estudios recientes de ADN revelan que estos mieleros forman un clado único, constituyendo un grupo hermano de todos los demás mieleros.
Los machos del mielero oriental son bastante llamativos, con sus cabezas negras, gargantas blancas adornadas con un parche castaño, iris rojos, nucas marrón rojizas, espaldas gris-marrón y partes inferiores de color canela pálido. Las hembras son un poco más discretas en comparación, mientras que los juveniles tienen su propia coloración distintiva. Su llamada es un sonido claro, agudo y entrecortado que es difícil de ignorar.
Estas aves prosperan en una variedad de hábitats, desde bosques secos de esclerófilas y matorrales hasta brezales y jardines urbanos en toda Australia. Principalmente se alimentan de néctar de diversas plantas, incluyendo eucaliptos, muérdagos y miembros de la familia Proteaceae. También consumen pequeños insectos e invertebrados.
La temporada de cría del mielero oriental va de agosto a enero. Durante este tiempo, construyen nidos en pequeños árboles o arbustos frondosos.
Aunque su dieta se basa predominantemente en néctar, están bien adaptados para enfrentar períodos de escasez de este recurso. Pueden almacenar grasa, aumentar su tiempo de alimentación o ajustar sus tasas metabólicas para superar tiempos difíciles. Curiosamente, se ha observado que estas aves adaptables se alimentan de plantas exóticas como las fucsias cuando las fuentes nativas de néctar son escasas.