Hechos sobre: Arctophoca forsteri
La foca peletera de Nueva Zelanda, conocida científicamente como *Arctocephalus forsteri* y como "kekeno" en maorí, es un mamífero marino fascinante que habita principalmente en el sur de Australia y Nueva Zelanda. A pesar de algunas diferencias genéticas, las focas peleteras en estas regiones se consideran una sola especie debido a su notable similitud física.
Históricamente, estas focas estuvieron al borde de la extinción debido a la caza intensiva por parte de los primeros colonos y cazadores comerciales. Afortunadamente, los esfuerzos de conservación han facilitado la recuperación de sus poblaciones, aunque aún enfrentan varios desafíos.
Las focas peleteras de Nueva Zelanda son conocidas por sus características distintivas, como orejas visibles, aletas traseras que pueden rotar y bigotes prominentes. Exhiben dimorfismo sexual, lo que significa que los machos son significativamente más grandes y pesados que las hembras. Su dieta incluye cefalópodos, peces y aves, y son buceadores excepcionales en comparación con otras especies de focas peleteras. La comunicación entre estas focas se basa principalmente en vocalizaciones, y sus comportamientos reproductivos son bastante únicos, incluidos la implantación retardada de embriones y conductas agresivas durante los periodos de parto.
Estas focas suelen encontrarse a lo largo de las costas y en islas alejadas del litoral del sur de Australia y Nueva Zelanda. No obstante, están expuestas a diversas amenazas. Entre sus depredadores naturales se incluyen orcas, tiburones y los leones marinos de Nueva Zelanda. Las actividades humanas también representan peligros significativos, como el enredo en equipos de pesca, los disparos y las perturbaciones cerca de sus áreas de reproducción.
Para proteger a estas focas, tanto Australia como Nueva Zelanda han implementado leyes de conservación. Estas regulaciones contribuyen a mitigar las amenazas inducidas por los humanos y a proteger sus hábitats.