Hechos sobre: Bettongia lesueur
El boodie, también conocido como bettong excavador o canguro-rata de Lesueur, es un pequeño marsupial cuya población ha disminuido debido a la introducción de animales no nativos en Australia. Antes distribuido por todo el continente, ahora se encuentra únicamente en unas pocas islas costeras y en una población reintroducida recientemente en Shark Bay, en el continente. La especie fue documentada por primera vez durante una expedición francesa en 1817 y fue nombrada en honor a Charles Lesueur, un artista y naturalista.
Los boodies pertenecen a la familia Potoroidae y al género Bettongia. Hay varias subespecies, incluyendo una extinta que solía vivir en el continente y otras que habitan diversas islas. Estos marsupiales tienen una apariencia distintiva, asemejándose a ratas grandes con orejas cortas y redondeadas y colas gruesas. También poseen características únicas en el cráneo y la dentadura que los distinguen de otros macrópodos.
Los boodies se reproducen durante todo el año, con un período de gestación de aproximadamente 21 días, resultando en una cría por camada. Practican una estrategia reproductiva fascinante conocida como diapause embrionaria facultativa, donde el desarrollo de un óvulo fertilizado se pausa hasta que la cría anterior ha sido destetada. Esta especie juega un papel crucial en su ecosistema al forrajear y mezclar materia orgánica en el suelo, lo que ayuda con la absorción de agua y reduce el riesgo de incendios.
La disminución de los boodies en el continente australiano puede atribuirse a varios factores, incluyendo la caza por los primeros colonos, la pérdida de hábitat debido al pastoreo y los cambios en el uso de la tierra, y la depredación por especies introducidas como zorros y gatos. Sin embargo, los esfuerzos de conservación han establecido con éxito nuevas poblaciones en islas y en el continente, mejorando el estado de conservación de la especie de "Vulnerable" a "Casi Amenazada".
Los boodies tienen algunos comportamientos únicos, como la comunicación vocal, la excavación en madrigueras complejas y la búsqueda de alimento principalmente por la noche. Tienen una dieta variada y poseen adaptaciones fisiológicas adecuadas para sus hábitats áridos y semiáridos. A pesar de los desafíos que enfrentan, las iniciativas de conservación han sido fundamentales para estabilizar las poblaciones de boodies y expandir su rango.