Hechos sobre: Egretta novaehollandiae
La garza de cara blanca, también conocida como garza de frente blanca, es una presencia común en toda Australasia, incluyendo Nueva Guinea, Indonesia, Nueva Zelanda y gran parte de Australia. Esta ave de tamaño mediano se reconoce fácilmente por sus plumas de un azul grisáceo pálido, sus llamativas patas amarillas y las distintivas marcas blancas en su rostro.
Descrita por primera vez en 1790, la garza de cara blanca ha tenido una historia taxonómica complicada, pero ahora se la considera estrechamente relacionada con el género Egretta. Los adultos suelen pesar alrededor de 550 gramos y medir entre 60 y 70 centímetros de altura. Presentan una apariencia única con marcas blancas en la frente, la corona, el mentón y la parte superior de la garganta. Los juveniles son de un gris más pálido con partes inferiores rojizas, y los polluelos están cubiertos de plumón gris.
Estas garzas son bastante adaptables y se pueden encontrar en diversos hábitats, como humedales, represas agrícolas, marismas salinas, llanuras de lodo e incluso estanques de peces suburbanos. Son nómadas y prosperan en entornos tanto de agua dulce como salada. En Australia, están protegidas bajo la Ley de Parques Nacionales y Vida Silvestre.
Conocidas por su vuelo lento y oscilante, las garzas de cara blanca a menudo se posan en diversas estructuras. Se comunican y atraen a sus parejas con sus llamados distintivos. La reproducción generalmente tiene lugar en el sur de Australia, donde ambos padres se turnan para cuidar el nido. Una nidada típica consiste en tres a cinco huevos, con un período de incubación de alrededor de 25 días.
Su dieta es bastante variada, incluyendo peces, ranas, reptiles e insectos. Emplean varias técnicas de caza, como quedarse quietas, caminar por aguas poco profundas o perseguir a sus presas. Aunque generalmente son territoriales durante la temporada de reproducción, las garzas de cara blanca pueden alimentarse en grupos en otras épocas, especialmente después de lluvias o inundaciones.