Eubalaena australis

La ballena franca austral, una especie de ballena barbada, pertenece al género *Eubalaena* y es una de las tres especies conocidas como ballenas francas. Inicialmente se consideraba que constituían una sola especie, pero los científicos posteriormente reconocieron especies distintas dentro del género basándose en evidencia genética que muestra que las poblaciones del hemisferio norte y del hemisferio sur no se han cruzado durante millones de años.

Estas ballenas se identifican fácilmente por las rugosas manchas de piel en sus cabezas, llamadas callosidades, sus largas bocas arqueadas y la ausencia de una aleta dorsal. Son mayormente de color gris oscuro o negro con algunas manchas blancas, y son ligeramente más pequeñas que sus parientes del norte. Se estima que la población de ballenas francas australes ronda los 10,000 individuos y se encuentran exclusivamente en el Hemisferio Sur.

Las ballenas francas australes son conocidas por comportamientos únicos como la navegación con la cola y a menudo interactúan con embarcaciones. Tienen fuertes lazos con sus crías y migran a áreas específicas para reproducirse y parir. Durante el verano, se alimentan en el Océano Austral cerca de la Antártida y luego se dirigen hacia el norte para la reproducción invernal, apareciendo a lo largo de las costas de varios países.

Estas ballenas fueron cazadas intensamente en el pasado, lo que provocó una disminución drástica en sus números. Afortunadamente, se han implementado esfuerzos de conservación para proteger a estas criaturas en peligro de extinción. Muchos países han establecido áreas protegidas y regulaciones para ayudar a su recuperación, y la especie está catalogada como en peligro bajo acuerdos internacionales.

Las ballenas francas australes son un gran atractivo para los entusiastas de la observación de ballenas, especialmente en lugares como Sudáfrica, Australia, Sudamérica y Oceanía. Para apoyar su recuperación, muchos países han designado áreas de reproducción y han establecido directrices para la observación responsable de ballenas. A pesar de los desafíos que han enfrentado, los esfuerzos continuos tienen como objetivo conservar y proteger a estas majestuosas ballenas para que las futuras generaciones puedan disfrutarlas.