Melopsittacus undulatus

El periquito, comúnmente conocido como "budgie" o periquito ondulado, es un pequeño loro originario de Australia y la única especie del género *Melopsittacus*. Los periquitos en estado salvaje tienen plumaje verde y amarillo con marcas negras, pero en cautiverio han sido criados para presentar una variedad de colores. Su pequeño tamaño, asequibilidad y capacidad para imitar el habla humana los convierten en mascotas populares en todo el mundo. Los periquitos han sido criados en cautiverio desde el siglo XIX y son conocidos por su estilo de vida nómada y hábitos reproductivos oportunistas.

El término "budgerigar" tiene orígenes misteriosos, posiblemente vinculados a lenguas indígenas australianas. Independientemente de la historia de su nombre, estas aves se han ganado una reputación como encantadoras mascotas con una impresionante capacidad para imitar sonidos y palabras. Los periquitos están estrechamente relacionados con los loritos y los loros higuera. Fueron descritos científicamente por primera vez en 1805, y John Gould les otorgó su nombre binomial actual en 1840.

En la naturaleza, los periquitos tienen plumaje verde y amarillo. Sin embargo, los criados en cautiverio pueden encontrarse en una variedad de colores. Se puede distinguir a los machos de las hembras por sus ceras, la parte carnosa ubicada sobre sus picos: los machos tienen ceras azules y las hembras, ceras marrones o blancas. Los periquitos poseen visión tetracromática, lo que significa que pueden ver más colores que los humanos, y sus plumas brillan bajo la luz ultravioleta, lo que juega un papel en la atracción de parejas.

Los periquitos son nómadas y prosperan en hábitats abiertos de Australia, alimentándose principalmente de semillas de hierba. Son criadores oportunistas, a menudo anidando en huecos de árboles. Sus huevos eclosionan después de unos 18 a 21 días de incubación. La cría puede ser complicada, y es importante evitar problemas de salud genética en las parejas reproductoras.

En cautiverio, los periquitos han sido criados para mostrar una amplia gama de mutaciones de color y patrones. Son criaturas sociales que necesitan mucha interacción y estimulación mental. Muchos periquitos pueden aprender a hablar, silbar e incluso jugar con sus cuidadores humanos. Típicamente viven de 5 a 8 años en cautiverio, aunque algunos han alcanzado edades de 15 a 20 años. Los machos son generalmente mejores imitadores del habla que las hembras.

En la jerga australiana, "budgie smugglers" se refiere humorísticamente a trajes de baño ajustados para hombres, comparando el ajuste con la complexión de un periquito. Los periquitos también se han hecho famosos por sus talentos de imitación, con algunos incluso estableciendo récords mundiales por sus extensos vocabularios.