Hechos sobre: Ninox connivens
El búho ladrador, conocido también como búho guiñador, es un ave de tamaño mediano con plumaje marrón que habita en la Australia continental, Papúa Nueva Guinea y las Molucas. Lo que distingue a este búho es su voz única, que puede sonar como el ladrido de un perro o, incluso, como un agudo aullido humano. Existen cuatro subespecies del búho ladrador, descritas por primera vez por John Latham en 1801. Estos búhos presentan una apariencia distintiva: plumas marrones con manchas blancas en sus alas y un pecho rayado con líneas verticales. Curiosamente, los machos son ligeramente más grandes que las hembras, un fenómeno conocido como dimorfismo sexual.
Los búhos ladradores prefieren vivir en bosques, zonas arboladas y áreas cercanas a cursos de agua en Australia y partes de Papúa Nueva Guinea. No son exigentes en su alimentación y disfrutan de una dieta variada que incluye mamíferos, aves, insectos y otros pequeños animales. La temporada de reproducción va de julio a octubre, con las hembras encargándose de incubar los huevos durante aproximadamente 36 días. Uno de los aspectos más intrigantes de estos búhos es su repertorio vocal, que incluye ladridos, gruñidos, aullidos y gritos.
El estado de conservación del búho ladrador varía según la región; en algunas áreas se considera vulnerable o en peligro debido a amenazas como la pérdida de hábitat.
En la mitología australiana, los llamados inquietantes del búho ladrador a menudo se asociaban con el bunyip, una criatura legendaria del folclore indígena australiano. Se creía que los gritos nocturnos del búho eran la fuente de los misteriosos ruidos atribuidos al bunyip, añadiendo una capa extra de intriga a este fascinante pájaro.
El hábitat, los comportamientos y el estado de conservación del búho ladrador subrayan su importancia tanto en el ecosistema como en las narrativas culturales.