Hechos sobre: Onychogalea fraenata
El wallaby de cola de clavo con brida, una especie vulnerable de macrópodo, es nativo de tres regiones aisladas en Queensland, Australia. Con menos de 500 individuos maduros en la naturaleza y 2,285 en cautiverio, su población está disminuyendo. Este wallaby distintivo fue presentado a la Sociedad Linneana de Londres en 1840 por John Gould, quien había recolectado especímenes en Australia. Su nombre proviene de una línea blanca característica en forma de "brida" y un pequeño espolón córneo en su cola.
Estos pequeños wallabies poseen algunas características notables: una franja negra en el cuello, ojos grandes y rayas blancas en las mejillas. Pueden alcanzar hasta un metro de longitud, siendo las hembras típicamente más pequeñas que los machos. El espolón en la cola, único de esta especie, está parcialmente cubierto de pelo. Los wallabies de cola de clavo con brida son nocturnos, lo que significa que son más activos por la noche y durante el crepúsculo. Durante el día, prefieren descansar cerca de arbustos o árboles. Se sabe que son tímidos y solitarios, a menudo escondiéndose en troncos huecos o bajo arbustos para evitar confrontaciones.
El hábitat del wallaby se ha reducido significativamente respecto a su rango original debido a la caza, la destrucción del hábitat, la depredación por especies introducidas, los incendios forestales y la competencia por alimentos. Los esfuerzos de conservación para proteger a esta especie incluyen programas de cría en cautiverio y el establecimiento de poblaciones en reservas. Actualmente, se encuentran en tres áreas principales: el Parque Nacional Taunton, el Refugio Natural Avocet y el Santuario Scotia. Curiosamente, los investigadores han observado que estos wallabies tienen un sistema inmunológico robusto, lo que les ayuda a sobrevivir a infecciones y enfermedades mejor que otros marsupiales.
Los esfuerzos continuos para proteger al wallaby de cola de clavo con brida se centran en la conservación del hábitat, el control de depredadores y la reducción de la competencia por recursos. A pesar de numerosas amenazas, incluidas la caza histórica y los desafíos modernos como la depredación y la pérdida de hábitat, la supervivencia del wallaby de cola de clavo con brida depende de las iniciativas de conservación continuas.