Hechos sobre: Petrogale penicillata
El wallaby de roca de cola de cepillo, a menudo llamado wallaby de roca de orejas pequeñas, es una especie fascinante nativa de Australia. Perteneciente al género *Petrogale*, estos wallabies se encuentran típicamente en terrenos rocosos a lo largo de la Gran Cordillera Divisoria, que se extiende desde el norte de Victoria hasta las áreas al noroeste de Brisbane. Aunque sus números han disminuido en el sur y el oeste, siguen siendo relativamente comunes en el norte de Nueva Gales del Sur y el sur de Queensland. Desafortunadamente, a partir de enero de 2020, los incendios forestales han devastado aproximadamente el 70 % de su hábitat.
Descrito por primera vez por John Edward Gray en 1827, el wallaby de roca de cola de cepillo, conocido científicamente como *Petrogale penicillata*, se destaca por su denso pelaje rojizo o gris-marrón, su larga cola y sus habilidades ágiles para trepar. Estos wallabies, que pesan entre 5 y 8 kilogramos, tienen pies especialmente adaptados que proporcionan una excelente tracción en superficies rocosas. Son criaturas mayormente nocturnas, con hembras reproductoras que usualmente dependen de un solo macho para la inseminación.
La especie vive en poblaciones fragmentadas a lo largo de la Gran Cordillera Divisoria, buscando refugio en áreas rocosas durante el día. Curiosamente, las poblaciones introducidas en Nueva Zelanda se han convertido en plagas problemáticas, lo que ha llevado a esfuerzos para erradicarlas. También hay pequeñas poblaciones reproductoras en Hawái.
La conservación es crítica para el wallaby de roca de cola de cepillo debido a varias amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat, la introducción de plantas exóticas, la depredación por especies no nativas y los cambios en los patrones de incendios. Los recientes incendios forestales han exacerbado estos desafíos, con una porción significativa de su hábitat destruida.
A pesar de estos obstáculos, ha habido esfuerzos exitosos de reintroducción, como los realizados en el Parque Nacional de los Grampians. Estas iniciativas destacan la importancia de las acciones de conservación continuas para prevenir una mayor disminución y la posible extinción de esta especie única.