Hechos sobre: Platycercus elegans
La rosella carmesí es un vibrante loro nativo del este y sureste de Australia, con algunas poblaciones también presentes en Nueva Zelanda y la Isla Norfolk. Descrita por primera vez por Johann Friedrich Gmelin en 1788, lo que ahora consideramos rosella carmesí solía ser visto como dos especies distintas: la rosella amarilla y la rosella de Adelaida. Con el tiempo, los científicos han refinado su clasificación, identificando varias subespecies y otorgándoles diferentes nombres.
Estos loros de tamaño mediano son reconocidos por sus llamativas plumas rojas, mejillas azules y alas con escamas azules. Los machos y las hembras son bastante similares, aunque los machos suelen ser un poco más grandes y tener un pico más ancho. Dependiendo de su origen, algunas rosellas carmesí pueden exhibir plumas amarillas o una mezcla de rojo, naranja y amarillo.
Las rosellas carmesí prosperan en los bosques costeros y montañosos del sureste de Australia, especialmente en áreas más maduras y húmedas. También son adaptables y pueden encontrarse en tierras de cultivo, jardines y parques. Generalmente, no son migratorias y tienden a quedarse en un lugar, formando parejas o pequeños grupos cuando no están en temporada de cría. Su dieta incluye frutas, semillas, néctar e insectos.
La temporada de cría abarca de septiembre a febrero. Estas aves anidan en huecos de árboles, con la hembra eligiendo y preparando el sitio. Típicamente, solo una pareja anidará en un árbol determinado. Ponen entre tres y ocho huevos, que incuban durante unos 19,7 días. Para febrero, las aves jóvenes se vuelven independientes y alcanzan la madurez completa a los 16 meses.
Las rosellas carmesí enfrentan varias amenazas, incluidos depredadores como aves rapaces y animales ferales, así como competencia por sitios de anidación. Curiosamente, se ha observado que las hembras destruyen huevos en otros nidos durante la temporada de cría. Las investigaciones han demostrado que las rosellas carmesí híbridas podrían tener una mejor resistencia a enfermedades debido a la heterosis, una condición en la que los híbridos exhiben características más vigorosas que los individuos de raza pura.