Hechos sobre: Pteropus conspicillatus
El zorro volador de anteojos, también conocido como murciélago frugívoro de anteojos, es un megamurciélago fascinante nativo del noreste de Queensland en Australia, Nueva Guinea y varias islas cercanas. Desafortunadamente, esta especie ha enfrentado desafíos significativos debido a la pérdida de hábitat, lo que ha llevado a su clasificación como amenazada bajo la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de 1999.
Estos murciélagos deben su nombre a su apariencia distintiva: tienen un pelaje amarillo pálido alrededor de los ojos, un manto del mismo color en la espalda, el cuello y los hombros, y, en ocasiones, incluso en la cara y la cabeza. Prosperan en hábitats forestales, particularmente en selvas tropicales, donde se posan en las capas media y superior del dosel forestal. Su dieta es diversa e incluye frutas de la selva tropical, flores de zonas ribereñas y frutos de varias especies de árboles.
Un comportamiento intrigante del zorro volador de anteojos es su método de beber, en el que rozan la superficie del agua. Sin embargo, esto los expone a depredadores como los cocodrilos. A pesar de haber sido clasificados como de "preocupación menor" por la UICN en 2008, su estatus fue elevado a en peligro por el gobierno australiano en 2019. Este cambio siguió a una ola de calor severa que causó un declive masivo de la población, con más de 20,000 murciélagos pereciendo.
El ciclo de vida de estos murciélagos es igualmente interesante. Las hembras suelen dar a luz a una cría cada año. Los juveniles son amamantados durante más de cinco meses y son destetados antes de comenzar a volar con la colonia por la noche. En su hábitat natural, los zorros voladores de anteojos suelen vivir entre 12 y 15 años, pero en cautiverio pueden vivir más de 30 años. Su población enfrenta diversas amenazas, incluyendo la depredación, infestaciones de garrapatas y peligros relacionados con los humanos, como quedar atrapados en redes o líneas eléctricas.
Para ayudar a proteger a estos murciélagos, se han implementado esfuerzos de conservación. Por ejemplo, se han reintroducido permisos para la caza limitada con el fin de proteger los cultivos. El estatus de peligro de la especie fue una respuesta directa a las olas de calor severas que causaron muertes significativas. Esto llevó a la Sociedad Internacional Humanitaria a presionar para que el zorro volador de anteojos fuera listado como en peligro, destacando la necesidad urgente de acciones continuas de conservación.