Hechos sobre: Columba livia
La paloma bravía, comúnmente conocida como paloma de roca o simplemente paloma, es un ave familiar perteneciente a la familia Columbidae. La mayoría de las palomas que observamos en las ciudades hoy en día son descendientes de palomas bravías domesticadas que lograron escapar, creando poblaciones asilvestradas alrededor del mundo. Las palomas bravías silvestres típicamente presentan un color gris claro con barras alares notables, pero las palomas domésticas y asilvestradas exhiben una variedad de colores y patrones. Estas aves generalmente forman parejas monógamas y ambos progenitores comparten la responsabilidad de criar a sus crías.
Las palomas bravías prefieren áreas abiertas, como acantilados y cornisas rocosas, para descansar y reproducirse. Originarias de Europa, el norte de África y el oeste de Asia, estas aves se han asentado en ciudades de todo el mundo, contando con millones de individuos. Científicamente, pertenecen al género Columba, y se reconocen varias subespecies.
Estas aves de tamaño mediano se distinguen por sus características notables, como las plumas iridiscentes en sus cuellos y alas. Principalmente se alimentan de semillas, aunque también consumen pequeños invertebrados. Un comportamiento interesante es su capacidad para beber agua de manera continua sin tener que inclinar la cabeza hacia atrás, lo cual es bastante inusual entre las aves. Las palomas también son conocidas por sus habilidades de orientación y a menudo son presas de aves rapaces en áreas urbanas.
Aunque las palomas son fascinantes, también presentan algunos riesgos para la salud. Sus excrementos pueden propagar enfermedades como la histoplasmosis y la psitacosis. A pesar de esto, las palomas han sido domesticadas durante miles de años, lo que ha llevado a la creación de diversas razas, utilizadas para el envío de mensajes, como fuente de alimento y como mascotas. Las palomas asilvestradas, que esencialmente son aves domesticadas que han regresado a la vida silvestre, son ahora una vista común en ciudades de todo el mundo.
Las palomas bravías se han adaptado bien a la vida urbana, incluyendo la forma en que gestionan su dieta y consumo de agua. No dependen de una glándula de sal para la osmorregulación como algunas otras especies de aves; en cambio, utilizan sus riñones para mantener el equilibrio. También poseen adaptaciones especiales que les ayudan a sobrevivir en diferentes entornos, como un eficiente intercambio de gases a través de las cáscaras de sus huevos y mecanismos para minimizar la pérdida de agua.