Hechos sobre: Crax rubra
El hocofaisán es un ave impresionante que habita en las selvas tropicales neotropicales, desde el este de México hasta el oeste de Colombia y el noroeste de Ecuador. Los machos son fácilmente reconocibles por sus plumas negras, crestas rizadas y picos de color amarillo brillante. Las hembras, por su parte, presentan tres patrones de color diferentes.
Estas aves suelen reunirse en pequeños grupos y pasan su tiempo en el suelo buscando frutas, artrópodos e incluso pequeños vertebrados. Durante la noche, suben a los árboles para dormir y anidar, siendo el macho quien generalmente se encarga de construir el nido. Los hocofaisanes son monógamos y suelen poner dos huevos en un nido modesto.
Desafortunadamente, la especie enfrenta amenazas debido a la destrucción de su hábitat y la caza, lo que les ha valido el estatus de "vulnerable" en la Lista Roja de la UICN.
En cuanto a su tamaño, el hocofaisán es uno de los más grandes de su familia, midiendo entre 78 y 100 cm de longitud y pesando entre 3.1 y 4.8 kg. Tienen un aspecto distintivo con sus cuerpos negros, crestas rizadas y un nudo amarillo en sus picos. Las hembras exhiben tres variaciones de color diferentes. Su llamada única suena como un silbido prolongado, lo que los hace fáciles de identificar por el sonido también.
Ecológicamente, estas aves prefieren los entornos de selva tropical y se alimentan principalmente de frutas y artrópodos. Son criaturas sociales, a menudo vistas en grupos, aunque ocasionalmente se puede observar un ave solitaria. Los machos lideran la construcción del nido y ambos padres participan en la crianza de sus crías. Conocidos por su comportamiento agresivo, especialmente hacia los humanos cuando están en cautiverio, los hocofaisanes tienen depredadores naturales como los ocelotes y las águilas harpías.
La historia evolutiva del hocofaisán se remonta al Mioceno Tardío en América del Sur. Debido a la continua pérdida de hábitat y la caza, están listados como "vulnerables" por la UICN. Los esfuerzos de conservación, incluidos los programas de cría en cautividad, están en marcha en algunas áreas para ayudar a proteger a esta notable ave. Curiosamente, también pueden producir híbridos fértiles con especies relacionadas.