Hechos sobre: Eudocimus albus
El ibis blanco americano es un ave fascinante perteneciente a la familia Threskiornithidae. Puedes avistar estas aves de tamaño mediano desde Virginia hasta la costa del Golfo de los Estados Unidos, extendiéndose hasta las regiones costeras tropicales del Nuevo Mundo. Son fácilmente reconocibles por sus plumas blancas, sus largos picos curvados de color rojo-naranja, sus largas patas y las puntas negras de sus alas visibles en vuelo.
Estas aves prefieren reproducirse en colonias a lo largo de las costas del Golfo y del Atlántico, y su distribución se extiende hasta México, América Central, el Caribe, Colombia y Venezuela. Su dieta consiste principalmente en pequeñas criaturas acuáticas como insectos y peces, aunque tienen una especial predilección por los cangrejos de río.
Durante la temporada de reproducción, los ibis blancos americanos forman grandes colonias cerca del agua. Son mayormente monógamos, aunque los machos a veces participan en copulación extrapareja para aumentar sus posibilidades de éxito reproductivo. Desafortunadamente, la contaminación humana, especialmente la exposición al metilmercurio, ha impactado negativamente su comportamiento y éxito reproductivo. Esta sustancia tóxica altera sus hormonas, llevando a comportamientos de apareamiento y anidación alterados y a tasas de reproducción más bajas.
El ibis blanco americano fue descrito por primera vez por Carl Linnaeus en 1758 y más tarde colocado en el género Eudocimus. Existe un debate continuo sobre si deben ser considerados una especie separada del ibis escarlata, ya que los dos pueden cruzarse. Los machos son generalmente más grandes que las hembras, mostrando dimorfismo sexual en tamaño y proporción.
Estas aves se encuentran desde Florida hasta Venezuela, con sus colonias de reproducción moviéndose según los niveles de agua y la disponibilidad de presas. Son conocidas por formar grandes colonias reproductoras que pueden disolverse rápidamente y reconstituirse en otro lugar. Los registros fósiles muestran que especies similares existieron en el pasado.
Los ibis blancos americanos exhiben comportamientos interesantes como la territorialidad, la búsqueda de alimento mediante sondeo táctil e incluso el robo de comida de otros padres que anidan. Su éxito reproductivo está estrechamente ligado a las condiciones hidrológicas, siendo el abandono del nido debido a inundaciones una causa principal de fracaso. También se ven afectados por varios parásitos y depredadores, incluyendo gusanos, protozoos, ácaros y piojos.
A pesar de estos desafíos, el ibis blanco americano está clasificado como "Preocupación Menor" en la Lista Roja de la UICN, con una población estable de alrededor de 150,000 adultos maduros. Los esfuerzos de conservación buscan preservar sus sitios de colonias y áreas de forrajeo en agua dulce. Las actividades humanas, como la caza histórica y la contaminación actual, particularmente del metilmercurio, han impactado a la especie.