Hechos sobre: Tinamus major
El gran tinamú es un ave terrestre fascinante, nativa de América Central y del Sur. Con una altura de aproximadamente 44 cm y un peso de alrededor de 1.1 kg, guarda semejanza con un pequeño pavo, destacando por su plumaje de color verde oliva. Su excelente camuflaje le permite integrarse perfectamente en el sotobosque de la selva tropical. Si alguna vez estás en la selva, podrías reconocerlo por su distintivo llamado, una serie de tres notas agudas.
Esta ave pertenece a la familia Tinamidae y está estrechamente relacionada con los ratites, como los avestruces y los emús. Sin embargo, a diferencia de estos parientes, el gran tinamú tiene la capacidad de volar.
Existen doce subespecies diferentes del gran tinamú, cada una localizada en áreas específicas de América Central y del Sur. En lo que respecta a la reproducción, estas aves tienen un sistema poliginándrico único, lo que significa que tanto los machos como las hembras tienen múltiples parejas. Curiosamente, son los machos quienes se encargan de todas las tareas parentales: incuban los huevos y cuidan a los polluelos una vez que nacen. La temporada de reproducción va desde mediados del invierno hasta finales del verano, con las hembras dejando grupos de huevos en nidos de varios machos diferentes.
Los grandes tinamúes son típicamente solitarios y pasan su tiempo buscando alimento en el suelo del bosque, como semillas, frutas y pequeños animales. Prosperan en diversos tipos de bosques, usualmente a elevaciones entre 300 y 1500 metros. A pesar de problemas como la fragmentación del bosque, estas aves se han adaptado bastante bien y con frecuencia anidan en la base de los árboles.
Aunque el gran tinamú está ampliamente distribuido en su rango, su estado de conservación ha cambiado recientemente. Antes estaba catalogado como de Preocupación Menor por la Lista Roja de la UICN, pero en 2012 fue reclasificado como Casi Amenazado debido a la continua deforestación. Aunque la caza no ha afectado significativamente sus números, la pérdida constante de su hábitat representa una seria amenaza para su futuro.