Hechos sobre: Tagish Lake
El 18 de enero de 2000, el meteorito de Tagish Lake hizo una entrada espectacular en el noroeste de Columbia Británica, Canadá. Un gran meteoroide explotó a gran altura en la atmósfera, dispersando fragmentos sobre la superficie congelada del lago Tagish. Se recogieron más de 500 piezas, proporcionando a los científicos un verdadero tesoro de material para estudiar.
Antes de impactar la Tierra, el meteoroide tenía un diámetro de 4 metros y pesaba alrededor de 56 toneladas. Sin embargo, después de su ardiente viaje a través de la atmósfera, solo quedaron 1,3 toneladas. Este meteorito está clasificado como una condrita carbonácea, específicamente del tipo C2 no agrupada. Contiene materiales fascinantes como compuestos orgánicos, aminoácidos e incluso nanodiamantes.
Lo que hace único al meteorito de Tagish Lake es su naturaleza primitiva. Es como una cápsula del tiempo que contiene granos de polvo estelar inalterados que podrían haber existido desde la formación del sistema solar. Su mezcla singular de elementos y su alto contenido de carbonatos lo diferencian de otras condritas. Los científicos también han descubierto minerales portadores de agua, como serpentinitas y filisilicatos de saponita, dentro del meteorito. Curiosamente, el agua en estos minerales tiene una firma isotópica diferente a la del agua de la Tierra. Se estima que el meteorito tiene aproximadamente 4.550 millones de años, datando de los albores del sistema solar.
Los testimonios de testigos, las fotografías y los estudios de órbitas sugieren que el meteorito de Tagish Lake probablemente provenía del cinturón de asteroides exterior, con una órbita previa similar a la de los asteroides tipo Apolo. El análisis del espectro de reflectancia apunta a un posible origen en el asteroide 773 Irmintraud, un asteroide de tipo D. Este evento ha sido comparado con otras caídas de meteoritos, como el meteorito de Chelyabinsk en 2013, observándose algunas similitudes en los patrones de escombros.
Hoy en día, varias instituciones poseen fragmentos del meteorito de Tagish Lake, y la investigación continua sigue desentrañando los secretos de esta notable roca espacial.