Hechos sobre: Luohans de cerámica vidriada de Yixian
Antes de la Primera Guerra Mundial, se descubrió un conjunto notable de esculturas de cerámica vidriada de tamaño natural que representan a luohans (discípulos budistas) en cuevas de Yi Chou, en el condado de Yi, Hebei, justo al sur de Beijing. Estas esculturas, que se cree datan de la dinastía Liao, se consideran contemporáneamente entre las obras de cerámica más importantes del mundo. Tras su descubrimiento, las estatuas ingresaron al mercado de arte internacional y fueron adquiridas por diversas colecciones occidentales. Inicialmente se hallaron ocho estatuas, pero recientemente en Rusia ha resurgido un fragmento significativo que se pensaba había sido destruido durante la Segunda Guerra Mundial en Berlín.
Hoy en día, estas esculturas están presentes en destacadas colecciones alrededor del mundo, incluyendo el Museo Británico en Londres, el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York, el Museo Real de Ontario en Toronto, el Museo de Bellas Artes en Boston, el Museo Penn en Filadelfia, el Museo de Arte Nelson-Atkins en Kansas City, el Museo Guimet en París y una colección en Japón. Se estima que las figuras representan a discípulos históricos del Buda en la tradición china.
Cada escultura se destaca por su calidad excepcional e individualidad, sugiriendo que podrían ser retratos de monjes contemporáneos notables. Estos pseudo-retratos naturalistas combinan características idealizadas con algunas desviaciones del realismo estricto. El conjunto original probablemente consistía en 16 o 18 figuras, destinadas a exhibirse en un "salón de luohan" dentro de un templo.
Aunque inicialmente se pensó que eran de la dinastía Tang, en la actualidad se cree que estas esculturas datan de principios del siglo XII, durante la dinastía Jin. Los avances en las técnicas de datación científica han ayudado a refinar su antigüedad. La historia de su descubrimiento y viaje al mercado del arte ha sido objeto de mucha investigación académica, aunque algunos detalles siguen siendo inciertos.
Las esculturas fueron presentadas al mundo del arte occidental por comerciantes chinos en 1912 y subsecuentemente adquiridas por diversos coleccionistas y museos. Ha habido discrepancias en el número reportado de piezas sobrevivientes. Las esculturas fueron elaboradas utilizando terracota vidriada ensamblada a partir de múltiples piezas, con un intrincado vidriado sancai (de tres o cuatro colores). Su gran tamaño requería soportes internos de varillas de hierro durante la cocción para evitar deformaciones o hundimientos.
Estas esculturas son un tesoro cultural y artístico significativo, que exhibe la extraordinaria habilidad y artesanía de los artesanos de la dinastía Liao. Su descubrimiento y posterior trayectoria ponen de relieve los desafíos y complejidades involucrados en la preservación y atribución de artefactos históricos.