Hechos sobre: Leche de soja
La leche de soya es una bebida de origen vegetal elaborada al remojar y moler semillas de soya, luego hirviendo la mezcla y filtrando los sólidos. Originaria de Asia Oriental, se popularizó en Europa y América del Norte en la segunda mitad del siglo XX, gracias a los métodos de producción mejorados que lograron que su sabor y textura se asemejaran más a la leche de vaca. Muchas personas eligen la leche de soya como sustituto de los lácteos, incluyendo veganos, personas intolerantes a la lactosa y aquellos preocupados por cuestiones ambientales o de salud.
El nombre de la leche de soya varía según la región. En China, la leche de soya tradicional se conoce como "dòujiāng" mientras que las versiones que imitan la leche de vaca se llaman "dòunǎi." En la Unión Europea, las restricciones legales impiden que los productos no lácteos se etiqueten como "leche" por lo que a menudo se le llama "bebida de soya" o "bebida de soja".
Las semillas de soya han sido un alimento básico en la cocina china durante siglos, y la leche de soya se popularizó durante la dinastía Qing. La producción comercial de leche de soya comenzó a principios del siglo XX en países como Francia y Estados Unidos. El sabor y la consistencia de la leche de soya mejoraron significativamente a mediados de la década de 1980, haciéndola más atractiva para un público más amplio.
Nutricionalmente, la leche de soya es una buena fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Su sabor puede variar dependiendo del tipo de semillas de soya utilizadas y de las preferencias individuales. El proceso de elaboración de la leche de soya implica remojar, moler, hervir y filtrar las semillas de soya para producir un líquido que se asemeja a la leche de vaca.
La leche de soya se ha convertido en un producto importante en el mercado de leches de origen vegetal, con un consumo global en aumento. Aunque sus ventas han disminuido en Estados Unidos debido a la popularidad de la leche de almendra y avena, se espera que el mercado global de la leche de soya siga creciendo.
La leche de soya se consume ampliamente en Asia Oriental, donde se utiliza en varios platos y bebidas. Desde el punto de vista ambiental, la producción de leche de soya se considera más sostenible que la leche de vaca, ya que las semillas de soya requieren menos energía para crecer y ayudan a reponer el nitrógeno del suelo.