Hechos sobre: Mayonesa
La mayonesa, o "mayo" como se le suele llamar, es un aderezo frío muy valorado que se incorpora en una gran variedad de platos: sándwiches, hamburguesas, ensaladas e incluso papas fritas. También sirve como base para otras salsas deliciosas como la salsa tártara, la rémoulade y la salsa golf. Sus ingredientes básicos son bastante simples: aceite, yema de huevo y un ácido como vinagre o jugo de limón. Por supuesto, existen numerosas variantes que incluyen sabores adicionales. Y si eres vegano o quieres evitar los huevos y el colesterol, no te preocupes: hay versiones comerciales sin huevo disponibles.
La historia de la mayonesa se remonta a España y Francia antes del siglo XVIII. Incluso hay una teoría que sugiere que el nombre "mayonesa" proviene de Port Mahon en Menorca, aunque hay otras teorías sobre su origen. Preparar mayonesa en casa implica añadir aceite lentamente a las yemas de huevo mientras se bate enérgicamente para crear una emulsión. A menudo, se añaden mostaza y vinagre para realzar el sabor y ayudar a estabilizar la mezcla.
La mayonesa es increíblemente versátil y cuenta con diferentes variantes alrededor del mundo. Por ejemplo, la mayonesa japonesa utiliza vinagre de arroz, mientras que las versiones rusas a menudo emplean aceite de girasol y de soja. En los Estados Unidos, la mayonesa comercial ha existido desde principios del siglo XX, con marcas como Hellmann's y Best Foods liderando el mercado.
Nutricionalmente, la mayonesa es bastante calórica debido a su alto contenido de aceite. Generalmente contiene aceite vegetal, yemas de huevo, vinagre, sal y azúcar. Existen versiones bajas en grasa que modifican los ingredientes para reducir las calorías. No obstante, la mayonesa puede ser un poco delicada en cuanto a la seguridad alimentaria. Su contenido nutritivo puede atraer organismos de descomposición, y las versiones caseras que utilizan huevos crudos han sido asociadas con brotes de Salmonella.