Hechos sobre: Squab
En el ámbito culinario, el término "pichón" se refiere a una paloma doméstica joven, generalmente de menos de cuatro semanas de edad, o a su carne. Esta delicadeza a menudo se compara con el sabor del pollo oscuro y posee una rica historia, habiendo sido apreciada por civilizaciones como el antiguo Egipto, Roma y la Europa medieval. La práctica de criar palomas para su carne probablemente se originó en el norte de África. En la actualidad, la industria del pichón se basa principalmente en palomas utilitarias, que son criadas hasta alcanzar el tamaño adulto antes de ser procesadas para su consumo.
En cuanto a la crianza de pichones, las palomas forman parejas para reproducirse, y ambos padres incuban y alimentan a los jóvenes hasta que tienen alrededor de cuatro semanas. Comercialmente, estas aves son criadas para un rápido crecimiento y aumento de peso. La carne de pichón es conocida por ser tierna, jugosa y rica en sabor, aunque cada ave produce una cantidad relativamente pequeña de carne. A menudo se considera un artículo de lujo, combinando bien con vinos complejos.
El pichón es un elemento fundamental en las tradiciones culinarias de muchos países, incluyendo Francia, Egipto, Estados Unidos, Italia y varias naciones asiáticas. Aparece en platos como pechuga de pichón, mahshi egipcio, pastilla marroquí y varios banquetes chinos. En España y Francia, el pichón a veces se conserva como confit. A pesar de ser más caro que otras carnes, el pichón está ganando popularidad en algunas áreas debido a su rápido tiempo de crianza y facilidad de cuidado.
En los Estados Unidos, el pichón es un artículo especial que se encuentra en restaurantes de alta gama. Su sabor distintivo y métodos de preparación justifican un precio más alto en comparación con otras aves de corral. En la cocina china, el pichón a menudo se fríe o se cocina a fuego lento en salsa de soja, convirtiéndolo en una opción popular para ocasiones festivas. La cocina indonesia también presenta pichón, sazonado, especiado y frito en aceite de palma.
Aunque el pichón es seguro para comer y puede servirse en varios niveles de cocción, a veces se percibe como exótico o poco apetecible en los países desarrollados, donde las palomas salvajes se consideran plagas. Sin embargo, su potencial para mejorar la seguridad alimentaria y su inocuidad en términos de patógenos lo hacen una opción viable y deliciosa para aquellos dispuestos a probarlo.