Hechos sobre: Ariolimax
Las babosas plátano, pertenecientes al género Ariolimax, son criaturas fascinantes que se encuentran en América del Norte. Son famosas por su color amarillo brillante, aunque también se pueden observar en tonos verdes, marrones, beige e incluso blancos. La babosa plátano del Pacífico ostenta el título de la segunda babosa terrestre más grande, alcanzando hasta 25 centímetros de longitud y un peso de 115 gramos. Estas babosas tienen una vida útil de entre 1 y 7 años y se alimentan utilizando una estructura especializada llamada rádula.
Uno de los aspectos más interesantes de las babosas plátano es que poseen dos pares de tentáculos. El par superior les permite detectar la luz y el movimiento, mientras que el par inferior está especializado en captar señales químicas. Respiran a través de un solo pulmón y han desarrollado una estrategia ingeniosa para evitar la deshidratación: producen mucosidad y pueden entrar en un estado llamado estivación para conservar la humedad. La baba que generan no solo les ayuda a mantenerse húmedas; también contiene feromonas para el apareamiento e incluso puede adormecer las lenguas de los depredadores.
Se puede encontrar Ariolimax columbianus, una especie de babosa plátano, en los exuberantes bosques lluviosos de coníferas del Pacífico, desde el sureste de Alaska hasta Santa Cruz, California. También habitan otras áreas boscosas a lo largo de la costa y en cadenas montañosas. Algunos científicos creen que ciertas poblaciones son vestigios de la época del Pleistoceno.
Las babosas plátano desempeñan un papel fundamental en sus ecosistemas. Son detritívoras, es decir, se alimentan de materia orgánica muerta, ayudando a descomponerla y reciclar los nutrientes de vuelta al suelo. Esto las convierte en actores esenciales para mantener ambientes forestales saludables. A pesar de sus defensas viscosas, forman parte de la dieta de animales como mapaches, serpientes de jarretera, patos y salamandras.