Hechos sobre: Calidris canutus
El correlimos gordo (Calidris canutus) es un ave limícola de tamaño mediano que habita en la tundra de Canadá, Europa y Rusia. Perteneciente a la familia Scolopacidae, esta ave tiene seis subespecies reconocidas. Su dieta varía según la estación; durante la época de reproducción, se alimenta principalmente de artrópodos y larvas, mientras que el resto del año su alimentación se basa en moluscos. Fuera de la temporada de reproducción, los correlimos gordos se agrupan en grandes bandadas.
Esta ave fue descrita por primera vez por Carl Linnaeus en 1758. Su pariente más cercano es el vuelvepiedras común (Arenaria interpres), y su género, Calidris, es considerado polifilético, lo que significa que tiene múltiples orígenes evolutivos. Las seis subespecies varían en tamaño y se cree que divergieron hace aproximadamente 20,000 años.
Los correlimos gordos tienen una distribución circumpolar en el Ártico durante la temporada de reproducción y migran a áreas costeras de todo el mundo. Son conocidos por sus migraciones épicas, viajando más de 14,000 kilómetros. Cada subespecie tiene diferentes rutas de migración y áreas de invernada. Un famoso correlimos gordo, conocido como B95 o Moonbird, es célebre por su longevidad excepcional.
En términos de apariencia, el correlimos gordo es el segundo más grande de los miembros del género Calidris, fácilmente identificable por sus barras alares blancas y su rabadilla gris durante el vuelo. Su plumaje cambia con las estaciones, lo que añade a su distintividad. Esta ave exhibe comportamientos únicos relacionados con la alimentación, la reproducción y la migración.
A pesar de estar clasificado como "Preocupación Menor" por la UICN debido a su gran población, el correlimos gordo enfrenta declives locales debido a la pérdida de hábitat y la disminución de fuentes de alimento. Está protegido bajo el Acuerdo para la Conservación de Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia. La subespecie rufa, en particular, está amenazada por la recolección comercial de cangrejos herradura, lo que impacta su supervivencia.
Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para proteger al correlimos gordo, especialmente a la subespecie rufa, catalogada como amenazada a nivel federal en los EE.UU. debido a la degradación del hábitat, la pérdida de fuentes de alimento y el cambio climático. Aunque las poblaciones han mostrado signos de estabilización, la conservación continua es esencial para la supervivencia a largo plazo del correlimos gordo.