Hechos sobre: Cervus canadensis
El alce, también conocido como wapití, es un majestuoso miembro de la familia de los cérvidos, Cervidae, y se encuentra entre los mamíferos terrestres más grandes de América del Norte y el noreste de Asia. Estos herbívoros forestales se alimentan de pastos, plantas, hojas y corteza. Una de las características más notables de los alces machos son sus impresionantes astas, las cuales mudan y vuelven a crecer anualmente. Durante la temporada de apareamiento, o celo, los machos realizan dramáticas exhibiciones y combates para ganar la atención de las hembras.
Originalmente, los alces tenían un rango de distribución mucho más amplio, pero hoy en día se encuentran principalmente en América del Norte y el este de Asia. También han sido introducidos en lugares como Argentina y Nueva Zelanda, donde a veces pueden alterar los ecosistemas locales. Los alces son populares en la caza, apreciados por su carne magra y rica en proteínas. Aunque alguna vez se pensó que eran una subespecie del ciervo rojo europeo, la investigación genética ha confirmado que son una especie distinta.
El nombre "elk" tiene una historia interesante, mientras que "wapití" proviene de lenguas indígenas. Taxonómicamente, los alces pertenecen al género Cervus, con diferentes subespecies en América del Norte y Asia. Los alces tienen una estructura social fascinante. Durante el celo, los machos compiten por la atención de las hembras a través de comportamientos como llamados fuertes y luchas de astas.
Los alces viven en una variedad de hábitats, desde bosques densos hasta semi-desiertos, y migran estacionalmente en áreas montañosas. Como rumiantes, principalmente pastan, pero también se alimentan de arbustos y árboles. Sin embargo, enfrentan amenazas como la enfermedad de desgaste crónico y la brucelosis. En regiones donde han sido introducidos, los alces a veces pueden competir con especies nativas y alterar los ecosistemas locales.
Los alces tienen una gran importancia cultural para muchos pueblos indígenas, que han utilizado sus pieles para ropa y artículos ceremoniales. Aparecen en el arte rupestre antiguo e incluso están designados como animales estatales en algunas áreas. Comercialmente, los alces se cazan no solo por su carne, sino también por sus astas en terciopelo, que se cree tienen propiedades medicinales. Sus pieles y astas se utilizan en varios productos, lo que hace que la caza de alces sea una actividad económicamente valiosa.