Hechos sobre: Meleagris gallopavo
El pavo salvaje es un ave fascinante nativa de América del Norte y ostenta el honor de ser el miembro más pesado del orden Galliformes. Está estrechamente relacionado con el pavo doméstico, y su nombre probablemente proviene de los británicos, quienes importaban pavos domesticados desde el Levante a través de España, asociándolos erróneamente con el país Turquía. Otra teoría sugiere que el nombre podría haber derivado de los comerciantes turcos que introdujeron la pintada en Inglaterra.
Cuando observas un pavo salvaje, notarás algunas características distintivas. Los machos, llamados “gallos” (toms), son más grandes y coloridos que las hembras, conocidas como “gallinas” (hens). Los “gallos” poseen plumas llamativas, una gran cola en forma de abanico y alas brillantes, mientras que las “gallinas” son de color más discreto. Estas aves muestran un marcado dimorfismo sexual, lo que significa que los machos y las hembras se ven notablemente diferentes entre sí. Los pavos salvajes son omnívoros y buscan alimento en el suelo, consumiendo nueces, semillas, insectos e incluso pequeños reptiles.
A los pavos salvajes les gusta habitar en lugares que mezclan bosques de madera dura con áreas abiertas y vegetación. A pesar de su tamaño, son voladores bastante ágiles y tienen una excelente visión, aunque su visión nocturna no es muy buena. Se comunican a través de varios llamadas y realizan elaboradas exhibiciones de cortejo durante la temporada de apareamiento. Los machos son polígamos, lo que significa que se aparean con múltiples hembras. Después del apareamiento, las hembras ponen huevos en nidos poco profundos y cuidan de los polluelos jóvenes.
Estas aves tienen depredadores naturales, incluidos mapaches, serpientes, rapaces y varios mamíferos, incluidos los humanos. A principios del siglo XX, las poblaciones de pavos salvajes disminuyeron debido a la caza excesiva y la pérdida de hábitat. Gracias a los esfuerzos de conservación, su número ha rebotado a aproximadamente 7 millones en los Estados Unidos hoy en día. Hay seis subespecies de pavos salvajes, cada una con sus propias sutiles diferencias en apariencia, hábitat y comportamiento.
Los pavos salvajes han sido significativos durante mucho tiempo en las culturas nativas americanas, desempeñando roles cruciales en tradiciones, rituales y como fuente de alimento. Existe un mito popular que dice que Benjamin Franklin quería que el pavo fuera el ave nacional de los Estados Unidos. Aunque criticó el carácter del águila calva en una carta, nunca propuso formalmente al pavo como símbolo nacional. No obstante, los pavos salvajes tienen una rica importancia cultural, particularmente entre las tribus nativas americanas, que han utilizado al ave en varias ceremonias y folclore a lo largo de la historia.