Hechos sobre: Las Virgenes Cristianas Expuestas al Populacho
"Las Vírgenes Cristianas Expuestas al Populacho" conocida también en inglés como "The Christian Virgins Exposed to the Populace" es una célebre pintura histórica creada en 1884 por el artista filipino Félix Resurrección Hidalgo. Esta notable obra ilustra la persecución de los cristianos en la antigua Roma, representando a dos esclavas cristianas siendo ridiculizadas por espectadores romanos. La pintura obtuvo una medalla de plata en la Exposición General de Bellas Artes de 1884 en Madrid, España, marcando un momento crucial para los artistas filipinos que comenzaban a ganar reconocimiento en Europa.
Considerada un tesoro nacional en Filipinas, una copia de esta pintura forma parte de la colección de arte del Bangko Sentral ng Pilipinas. Lamentablemente, el original fue destruido en un incendio en la Universidad de Valladolid en España. Actualmente, la pintura se encuentra prestada a la Galería Nacional de Singapur, donde se exhibe en las galerías de arte del Sudeste Asiático.
La obra de Hidalgo, junto con la de su compatriota Juan Luna, se exhibe prominentemente en el Salón de los Maestros del Museo Nacional de Bellas Artes en Manila. Ambos artistas fueron los primeros pintores filipinos reconocidos internacionalmente, y sus logros evidencian la excepcional calidad de su trabajo. Hidalgo es celebrado como un héroe nacional en Filipinas, no solo por su arte, sino también por su papel como corresponsal del periódico La Independencia.
El contexto histórico de la pintura incluye una celebración por parte de expatriados filipinos y miembros del movimiento de reforma filipino tras el éxito de Hidalgo y Luna en Madrid. Figuras clave como Pedro Paterno y José Rizal fueron instrumentales en la promoción del arte y talento filipino en el escenario mundial.
"Las Vírgenes Cristianas Expuestas al Populacho" ha sido exhibida en varias exposiciones, incluyendo "Thrice Upon A Time: A Century Of Story In The Art Of The Philippines" en el Museo de Arte de Singapur. Esta exposición honró a los artistas filipinos y marcó el 40º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Filipinas y Singapur, subrayando la duradera importancia de la pintura en el mundo del arte.