Hechos sobre: Manunggul Jar
La vasija de Manunggul es un notable tesoro arqueológico descubierto en un sitio funerario neolítico dentro de la cueva de Manunggul, parte de las cuevas de Tabon en Palawan, Filipinas. Con una antigüedad que data entre el 890 y el 710 a.C., esta vasija funeraria secundaria está adornada con dos figuras destacadas en su tapa, simbolizando el viaje del alma hacia el más allá. Es considerada uno de los mejores ejemplos del arte precolonial filipino, fabricada con arcilla y tierra arenosa. Actualmente, se exhibe con orgullo en el Museo Nacional de Antropología en Manila, donde tiene el estatus de tesoro nacional.
En 1962, el Dr. Robert B. Fox y Miguel Antonio descubrieron la vasija de Manunggul en la Cámara A de la cueva de Manunggul, junto con los restos del Hombre de Tabon. Las cuevas de Tabon son famosas por sus entierros en vasijas, que datan del 2300 al 50 a.C. Dentro de la vasija, encontraron huesos humanos cubiertos de pintura roja y acompañados de brazaletes, evocando las tradiciones funerarias egipcias.
El intrincado diseño de la vasija de Manunggul destaca la rica cultura marítima y las creencias espirituales de los primeros filipinos. Las figuras en la tapa representan un viaje al más allá, reflejando la destreza artística y la herencia religiosa de los pueblos austronesios. La tapa está pintada con hematita, simbolizando la creencia en la vida después de la muerte.
El entierro en vasija, una forma de entierro secundario, implica volver a enterrar solo los huesos del difunto, no la vasija en sí. La vasija de Manunggul sirve como un puente cultural entre el pasado arqueológico y el presente etnográfico, ofreciendo valiosas perspectivas sobre las prácticas y creencias antiguas filipinas en torno a la muerte y el más allá.