Hechos sobre: Albardar
Lardon, a veces llamados lardoons o larding, son pequeñas tiras o cubos de tocino graso o grasa de cerdo que aportan un sabor intenso a muchos platos. Estos deliciosos trocitos son un elemento básico en la cocina francesa, donde a menudo se utilizan para realzar carnes, ensaladas y platos salados.
En la gastronomía francesa, los lardons se insertan comúnmente en las carnes con una aguja antes de brasear o asar, una técnica conocida como larding. Generalmente se elaboran a partir de cerdo curado con sal que no ha sido ahumado, lo que les proporciona un sabor rico y similar al jamón.
Preparar lardons implica cortar panceta, grasa de cerdo, tocino o cerdo salado en pequeñas tiras o cubos, luego blanquearlos y freírlos. A diferencia del tocino americano, que es ahumado, los lardons tienen un sabor distintivo que los chefs afirman que puede imitarse con panceta o jamón, si es necesario.
Los lardons son increíblemente versátiles. La grasa que se desprende durante la cocción se puede usar para saltear verduras o carne, mientras que los trozos de cerdo crujientes y dorados resultan en una deliciosa guarnición o ingrediente. Encontrarás lardons en una variedad de platos franceses como ensaladas, guisos, quiches (como la quiche Lorraine), omelettes y platos de patatas. También combinan maravillosamente con quesos y verduras robustas como espinacas y frisée.
Existe también una técnica culinaria tradicional llamada larding, donde tiras de grasa de cerdo enfriada se insertan en las carnes antes de cocinarlas. Este método, que data de la Edad Media, se utilizaba originalmente para agregar grasa a las carnes magras y duras de la caza. Se emplean agujas especiales para larding a fin de insertar la grasa en carnes como la de res, ternera, aves e incluso pescado magro.
Los lardons no son solo un fenómeno francés, también aparecen en cocinas de todo el mundo. Por ejemplo, ingredientes similares se utilizan en platos puertorriqueños como el arroz con gandules.
La próxima vez que busques agregar un toque de sabor a tu comida, considera usar lardons. ¡Podrían convertirse en tu nuevo ingrediente secreto!