Hechos sobre: Manjar blanco
El manjar blanco es un exquisito postre elaborado a base de leche o crema, azúcar y agentes espesantes como harina de arroz, gelatina o almidón de maíz. A menudo se aromatiza con almendras, se cuaja en un molde y se sirve frío. Aunque tradicionalmente es de color blanco, también puede encontrarse en una variedad de colores. Postres similares incluyen la crema bávara, panna cotta, muhallebi, annin tofu, haupia y tembleque.
Las raíces del manjar blanco se remontan a la Edad Media, cuando era un plato salado preparado con capón o pollo, leche, arroz y azúcar, y se consideraba beneficioso para los enfermos. Muchas culturas europeas tienen sus propias versiones, con nombres como biancomangiare y manjar blanco. La receta más antigua conocida de manjar blanco data de principios del siglo XIII.
Durante la Edad Media y el período moderno temprano, el manjar blanco era un favorito entre la clase alta europea, con variaciones en ingredientes y colores. A menudo se añadían especias como azafrán y canela para realzar su sabor. Para el siglo XVII, el manjar blanco había evolucionado a un postre sin carne elaborado con crema, huevos y, posteriormente, gelatina. En el siglo XIX, se introdujeron el arrurruz y la harina de maíz, dando lugar a la versión moderna del manjar blanco que disfrutamos hoy.
La palabra "manjar blanco" proviene del francés antiguo, que significa "comida blanca". Diferentes regiones tenían sus propios nombres para este postre, lo que refleja su amplia popularidad en toda Europa. El nombre probablemente se refiere a su color blanco, aunque algunos creen que también podría ser una referencia a su sabor suave y delicado.
Así que, la próxima vez que tengas antojo de algo dulce y cremoso, prueba el manjar blanco. ¡Es un postre con una rica historia y un sabor que seguramente te deleitará!