Tarte Tatin

La tarta Tatin es un postre célebre que tiene su origen en el Hôtel Tatin en Francia, donde se convirtió en un emblema en la década de 1880. Este exquisito manjar consiste en caramelizar frutas—generalmente manzanas—en mantequilla y azúcar antes de hornearlas como una tarta. La historia relata que la tarta Tatin fue creada accidentalmente cuando Stéphanie Tatin cocinó en exceso manzanas con mantequilla y azúcar. Sin embargo, la idea de una tarta invertida no era novedosa; recetas similares ya existían.

El postre fue perfeccionado por las hermanas Tatin, Stéphanie y Caroline, en su hotel. Aunque se debate si realmente lo inventaron o simplemente refinaron un plato regional de Sologne, algo es seguro: nunca publicaron la receta ni la llamaron "tarta Tatin" ellas mismas. El postre ganó fama generalizada tras su fallecimiento, gracias a figuras influyentes como el crítico gastronómico Curnonsky y el restaurante parisino Maxim's.

Originalmente, se utilizaban variedades específicas de manzanas para preparar la tarta Tatin, pero con el tiempo, se han incorporado otras variedades e incluso diferentes frutas como peras y membrillos. Algunas variaciones creativas incluso emplean vegetales como cebollas. La base de la tarta puede ser de hojaldre o masa quebrada, dependiendo de la preferencia.

También existen versiones de la tarta Tatin en forma de empanada, donde la masa no solo se cocina al revés, sino que también se voltea durante el servicio. Este postre se ha convertido en un clásico de la cocina francesa y ha llegado a mesas de todo el mundo.