Hechos sobre: Tartiflette
La tartiflette es un plato reconfortante y delicioso originario de la región de Saboya, en los Alpes franceses. Está elaborado con patatas, queso reblochon, lardones crujientes (trozos de tocino) y cebollas. El nombre "tartiflette" probablemente deriva de la palabra arpitana para patata, "tartiflâ".
Este plato tiene una historia bastante interesante. Se inspiró en un gratinado más antiguo llamado "péla" de Provenza, que también incluía patatas y cebollas, pero sin queso. La versión moderna de la tartiflette que conocemos y amamos hoy en día fue creada en la década de 1980 por la Unión Interprofesional de Reblochon para fomentar el consumo del queso reblochon.
La idea de la tartiflette no es completamente nueva. La mención más antigua de un plato similar data de 1705 en un libro de cocina titulado "Le Cuisinier Royal et Bourgeois" de François Massialot y B. Mathieu. El nombre "tartiflette" proviene de la palabra saboyana para patatas, "tartifles". Las patatas han sido durante mucho tiempo un alimento básico en la cocina saboyana, gracias a las conexiones históricas de la región con el Sacro Imperio Romano, que introdujeron los tubérculos desde temprano.
La tartiflette se convirtió rápidamente en un éxito en las estaciones de esquí francesas, donde se presentaba en los menús de los restaurantes como un símbolo de la auténtica cocina de montaña de la región. Incluso existe una divertida variación llamada "croziflette", que sustituye las patatas por pequeños cuadrados de pasta local conocida como crozets de Savoie, elaborados generalmente con trigo sarraceno o trigo duro. El nombre "croziflette" es una mezcla juguetona de "crozet" y "tartiflette".