Hechos sobre: Tuile
Una tuile es una delicada y crujiente oblea horneada originaria de Francia. Estos finos y curvados bocados pueden ser tanto dulces como salados y su nombre, "tuile" significa "teja" en francés, describiendo acertadamente su semejanza con las tejas curvas que a menudo se ven en las casas de campo francesas.
Las tuiles son versátiles y a menudo se utilizan para realzar otros platos. Actúan como elegantes adornos para postres como la panna cotta y también pueden servir como recipientes comestibles para sorbete o helado. Su textura ligera y crujiente añade un contraste encantador a los postres cremosos.
Hacer tuiles implica crear galletas finas que se moldean mientras aún están calientes. Esto asegura que formen la característica curva sin agrietarse. La masa tradicional de tuile se elabora con una mezcla simple de harina, azúcar, mantequilla derretida y almendras. Sin embargo, existen muchas variaciones modernas que incorporan diferentes ingredientes y sabores para satisfacer diversos gustos.
Para obtener la curva perfecta, puedes moldear las galletas calientes sobre una superficie curva como una botella de vino o un rodillo. En Francia, incluso se pueden encontrar moldes especiales para tuiles diseñados justamente para este propósito.