Hechos sobre: Tablet
La tableta es un dulce escocés muy apreciado, conocido por su textura semi-dura y azucarada. La receta clásica requiere azúcar, leche condensada y mantequilla, que se hierven juntas hasta alcanzar el punto de bola blanda antes de dejarlas cristalizar. A menudo, se añade un toque de vainilla o whisky para intensificar su sabor, y en ocasiones se incorporan trozos de nuez. Lo que distingue a la tableta del fudge es su textura quebradiza y granulada, situándola en un encantador punto intermedio entre el fudge y los caramelos duros.
Cuando compras tableta en las tiendas, a menudo encontrarás que utilizan fondant en lugar de productos lácteos para crear una textura más suave. La tableta existe desde principios del siglo XVIII y su receta ha evolucionado con el tiempo. Originalmente se utilizaba crema, pero se sustituyó por leche condensada y mantequilla para facilitar el proceso de cocción y evitar que se quemara.
En algunos lugares, la tableta también se conoce como “tableta de leche suiza” o “tableta de mantequilla”. Hay dulces similares en todo el mundo, como el sucre à la crème de Quebec, la tableta de leche sudamericana y el borstplaat holandés. Estas golosinas tienen mucho en común con la tableta escocesa, tanto en términos de ingredientes como de textura.