Hechos sobre: Monodon monoceros
El narval, a veces denominado narval ártico, es una ballena mediana que habita las frías aguas árticas circundantes a Groenlandia, Canadá y Rusia. Son fáciles de identificar gracias a su largo colmillo en espiral, que en realidad es un incisivo alargado que sobresale de su mandíbula superior izquierda. Los narvales pertenecen a la familia Monodontidae, junto con las ballenas beluga. A diferencia de muchas otras ballenas, los narvales carecen de aleta dorsal. Se comunican mediante una serie de clics, silbidos y golpes.
Estas criaturas singulares tienen una dieta estacional. En invierno, se sumergen profundamente bajo el grueso hielo para cazar peces planos y otras presas que habitan en el fondo marino. En verano, cambian su dieta y se alimentan de bacalao ártico y fletán de Groenlandia. Los narvales son buceadores impresionantes, con machos que pueden alcanzar profundidades de hasta 1,500 metros. Pueden vivir hasta 50 años, pero enfrentan amenazas como quedar atrapados bajo el hielo marino, ser depredados por orcas y la caza humana por parte de comunidades indígenas para obtener su carne y marfil.
El colmillo del narval es su característica más distintiva. Los machos generalmente poseen este largo colmillo torcido, que utilizan para diversos propósitos, incluyendo la comunicación y posiblemente para aturdir a sus presas. Las hembras también pueden desarrollar colmillos, aunque los suyos suelen ser más pequeños y menos notorios. Los científicos han estado intrigados por el colmillo del narval durante mucho tiempo, con teorías que sugieren que podría incluso funcionar como un órgano sensorial.
Los narvales son animales sociales, migrando a menudo en grupos y trasladándose con las estaciones. Tienen una dieta especializada y son conocidos por sus intensos hábitos alimenticios en verano y sus profundas inmersiones en invierno. Su comunicación involucra una mezcla de vocalizaciones que incluyen clics, silbidos y golpes.
Los conservacionistas están preocupados por los narvales debido al cambio climático, la caza y la alteración de su hábitat. Las estimaciones de población varían, pero la especie está actualmente catalogada como "casi amenazada" por la UICN. Históricamente, los narvales han sido cazados por sus colmillos, carne y grasa. También han aparecido en leyendas culturales y literatura, con menciones en obras clásicas de autores como Jules Verne y Herman Melville.