Hechos sobre: Ovibos moschatus
El buey almizclero, también conocido como buey-almizclado, es un mamífero ártico destacado por su espeso pelaje y el fuerte olor almizclado que los machos emiten durante la temporada de apareamiento. Estos ungulados pertenecen a la familia Bovidae y se distribuyen en Groenlandia, el Ártico canadiense, Alaska, Yukon, la Península Escandinava y Siberia.
Curiosamente, los bueyes almizcleros están más relacionados con las ovejas y cabras que con los bueyes. Pertenecen al género Ovibos y son de los miembros más grandes de la subfamilia Caprinae. Los registros fósiles indican que los bueyes almizcleros evolucionaron de ancestros con cuernos similares a los de las ovejas en Asia templada, adaptándose eventualmente a los fríos ambientes de la tundra. En la actualidad, el buey almizclero es el último sobreviviente de un grupo de ovibovinos que hicieron de la tundra su hogar.
Los bueyes almizcleros presentan características físicas distintivas. Tienen cuernos largos y curvados y un denso pelaje de colores negro, gris y marrón. A pesar de su apariencia robusta, son más pequeños que los bisontes. Su lana, conocida como qiviut, es muy apreciada por su suavidad y excelentes propiedades aislantes. Estos animales pueden correr hasta 60 km/h y generalmente viven entre 12 y 20 años.
Viviendo en manadas, los bueyes almizcleros desarrollan una estructura social en la que los machos dominantes reúnen harenes durante la época de apareamiento. Las hembras desempeñan un papel crucial, especialmente durante la gestación y crianza de los terneros. Ante la amenaza de depredadores como los lobos árticos, los bueyes almizcleros exhiben un comportamiento defensivo único al formar círculos protectores alrededor de sus crías.
Gracias a las regulaciones de caza y a los esfuerzos de conservación, el estado de conservación de los bueyes almizcleros ha mejorado a lo largo de los años. Se estima que la población global oscila entre 80,000 y 125,000 ejemplares, con números significativos en la Isla Banks. En Groenlandia, los bueyes almizcleros están protegidos dentro de parques nacionales, resguardándolos de la caza y otros peligros.