Hechos sobre: Vulpes lagopus
El zorro ártico, también conocido como zorro blanco, zorro polar o zorro de las nieves, es una pequeña pero notable especie nativa de las regiones heladas del Hemisferio Norte. Este zorro es un verdadero superviviente, perfectamente adaptado al frío extremo gracias a su espeso pelaje, que también le ayuda a camuflarse en su entorno nevado.
En cuanto a su dieta, los zorros árticos no son muy selectivos. Principalmente cazan pequeños animales como lemmings, topillos y aves marinas. Sin embargo, también consumen carroña, bayas, algas e insectos cuando están disponibles. Durante la temporada de cría, estos zorros forman parejas monógamas y crían a sus crías en complejas madrigueras subterráneas. A pesar de su astucia, tienen depredadores naturales, incluyendo águilas reales, osos polares, carcayús, zorros rojos, lobos y osos grizzly.
Para sobrevivir al frío extremo, los zorros árticos han desarrollado estrategias ingeniosas. Se acurrucan para mantenerse calientes, reducen su actividad para conservar energía y acumulan reservas de grasa en otoño. Su comportamiento reproductivo también es fascinante; el tamaño de sus camadas a menudo depende de la población de lemmings, su presa principal. Aunque generalmente se mantienen con una sola pareja, a veces pueden ser promiscuos dependiendo de las condiciones.
Geográficamente, los zorros árticos se encuentran en toda la tundra ártica del norte de Europa, el norte de Asia y América del Norte. Sin embargo, enfrentan desafíos significativos de conservación. Por ejemplo, la población en la Escandinavia continental está en peligro crítico. El cambio climático y la competencia con los zorros rojos también están afectando sus números. Globalmente, la especie no está en peligro, pero subpoblaciones específicas, como las de la isla Medny y en Fennoscandia, están en riesgo.
Los zorros árticos tienen habilidades sensoriales increíbles, con una audición aguda y un sentido del olfato desarrollado que les ayuda a encontrar comida. También están fisiológicamente equipados para manejar el frío extremo y los períodos de inanición, gracias a genes que facilitan el metabolismo de ácidos grasos y glucosa. Algunos zorros árticos incluso exhiben comportamiento migratorio, viajando largas distancias.
Pertenecientes al género Vulpes y a la familia Canidae, los zorros árticos presentan dos tipos de pelaje: blanco y azul, siendo la morfología blanca la más común. Tienen una distribución circumpolar y son los únicos mamíferos terrestres nativos de Islandia. Aunque la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lista al zorro ártico como "preocupación menor", ciertas subpoblaciones aún enfrentan amenazas significativas y requieren protección.