Khajuraho Group of Monuments, Khajuraho

El Grupo de Monumentos de Khajuraho, ubicado en la ciudad de Khajuraho en el estado de Madhya Pradesh, India, es un sitio de inmensa importancia histórica y arquitectónica. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, este complejo de templos hindúes y jainistas es famoso por sus esculturas eróticas y la finura de su tallado.

Construido aproximadamente entre los años 950 y 1050 por la dinastía Chandela, Khajuraho fue, en su tiempo, un centro cultural y religioso. Aunque originalmente había cerca de 85 templos, hoy en día quedan alrededor de 25 estructuras repartidas en un área de 6 kilómetros cuadrados. Estos templos son un testimonio de la rica historia de la India y su antigua tradición de arte y arquitectura.

Los templos se dividen en tres grupos geográficos: occidental, oriental y meridional. El grupo occidental es el más grande y conocido, con el Templo Kandariya Mahadeva como su joya central, dedicado a Shiva. Este templo es notable por su compleja arquitectura y más de 800 esculturas que adornan sus muros exteriores, representando escenas de la vida cotidiana, deidades y famosas figuras eróticas.

El grupo oriental comprende tanto templos hindúes como jainistas, destacando el Templo Parsvanath por su elegante diseño y la riqueza de sus esculturas. Por otro lado, el grupo meridional es el menos visitado, pero también ofrece templos impresionantes como el Duladeo y el Chaturbhuj.

Los visitantes de Khajuraho quedan fascinados por la maestría con la que los artesanos de la época lograron capturar la belleza del cuerpo humano y la complejidad de las emociones. Las escenas eróticas, que representan sólo una pequeña parte de las tallas, han sido objeto de diversas interpretaciones, desde lo espiritual y filosófico hasta lo puramente estético.

Para el turista promedio, Khajuraho ofrece una ventana a un mundo antiguo lleno de misticismo y belleza. Se recomienda visitar durante el Festival de Danza de Khajuraho, que se celebra anualmente en febrero o marzo y presenta actuaciones de danzas clásicas indias frente a los templos iluminados.

El mejor momento para visitar estos monumentos es durante los meses de invierno, de octubre a marzo, cuando el clima es más fresco y agradable. Se aconseja llevar ropa cómoda y estar preparado para caminar, ya que los templos están esparcidos y merecen ser explorados con calma.