Hechos sobre: Ovis ammon
El argalí, también conocido como oveja de montaña, es una especie fascinante de oveja salvaje nativa de las tierras altas del occidente de Asia Oriental y regiones circundantes. Ostentan el título de ser las ovejas salvajes más grandes, con los machos (carneros) siendo significativamente más grandes que las hembras (ovejas). Entre las diversas subespecies, el argalí del Pamir, también conocido como la oveja de Marco Polo, se destaca como la mayor en promedio.
Los argalíes tienen un rango amplio que se extiende desde el centro de Kazajistán hasta la provincia de Shanxi en China, y desde las montañas del Altái hasta el Himalaya. Prosperan en terrenos montañosos, habitando elevaciones que oscilan entre los 300 y los 5,800 metros. Estos animales sociales viven en manadas separadas por sexo, excepto durante la temporada de apareamiento, cuando los machos utilizan sus impresionantes cuernos para competir por parejas.
Los argalíes alcanzan la madurez reproductiva alrededor de los dos o tres años de edad. La temporada de apareamiento ocurre en otoño, y los corderos típicamente nacen a finales de marzo o abril. Las ovejas usualmente dan a luz a un solo cordero, aunque ocasionalmente pueden tener gemelos. El período de gestación es de aproximadamente 165 días, y los corderos crecen rápidamente, alcanzando cerca de 10 veces su peso al nacer para su primer cumpleaños.
La dieta de los argalíes se compone principalmente de pastos, juncos y hierbas, variando según la elevación. Consumen grandes cantidades de alimentos diariamente y necesitan agua, a menudo viajando largas distancias para encontrarla. Los argalíes enfrentan amenazas de depredadores como lobos, leopardos de las nieves, leopardos y águilas.
Desafortunadamente, los argalíes son considerados una especie casi amenazada debido a la caza para trofeos y la medicina tradicional, además de la competencia con el ganado doméstico. Sus poblaciones han desaparecido de ciertas áreas, afectando negativamente las cifras de depredadores en algunas regiones. En Cachemira administrada por Pakistán, los argalíes están catalogados como en peligro de extinción.
Estas magníficas criaturas desempeñan un papel crucial en su ecosistema, y su conservación es esencial para mantener el equilibrio de sus hábitats naturales.