Hechos sobre: Halloumi
Halloumi, a veces escrito como haloumi, es un queso exquisito que se distingue por su naturaleza semidura, sin madurar y en salmuera. Elaborado a partir de una mezcla de leche de cabra y de oveja—y ocasionalmente de vaca—el halloumi posee un alto punto de fusión, lo que lo hace idóneo para freír o asar a la parrilla. Esta característica lo ha convertido en un sustituto popular de la carne en muchos platos. Para crear halloumi, se utiliza cuajo para cuajar la leche, sin depender de bacterias productoras de ácido.
Este queso tiene profundas raíces en Chipre, donde se ha producido durante siglos. También es muy apreciado en la región del Levante y ganó una popularidad significativa en Turquía después del año 2000. Para el año 2013, el Reino Unido se había convertido en un gran consumidor de halloumi, solo superado por Chipre en Europa.
El nombre "halloumi" proviene del griego moderno, pero sus orígenes se pueden rastrear hasta las tradiciones egipcias y coptas. Los métodos de elaboración del queso probablemente se remonten al período bizantino medieval. En Chipre, las recetas de halloumi varían de pueblo en pueblo, con cada comunidad orgullosa de sus técnicas e ingredientes únicos.
Originalmente, el halloumi se hacía con leche de oveja y cabra, pero los productores industriales han recurrido cada vez más a la leche de vaca debido a su disponibilidad. En los Estados Unidos, el halloumi es un producto protegido de Chipre, pero en la Unión Europea, continúan los debates sobre su composición y registro.
El halloumi es conocido por su textura distintiva en capas, similar a la mozzarella, y su sabor salado. Su capacidad para ser frito o asado sin derretirse por completo lo convierte en un ingrediente versátil en la cocina. A menudo, se sirve con hojas de menta para añadir frescura y realzar su sabor. Encontrarás halloumi en una variedad de platos, desde ensaladas y saganaki hasta acompañado con sandía o carnes como salchichas de cerdo o cordero.
El halloumi tradicional se elabora con leche de oveja y cabra sin pasteurizar, y existen variaciones como el halloumi envejecido, que es más seco y salado. Su textura firme incluso hace que chirríe al masticarlo. Típicamente, el halloumi se moldea en una forma semicircular y se almacena en sus jugos naturales.