Hechos sobre: Incilius alvarius
El sapo del río Colorado, también conocido como sapo del desierto de Sonora, es un anfibio fascinante que habita en el norte de México y el suroeste de los Estados Unidos. Reconocido por sus secreciones tóxicas, que contienen 5-MeO-DMT y bufotenina, este sapo es el más grande nativo de los EE. UU., solo superado por el sapo de caña, una especie no nativa. Se distingue por su piel lisa de color verde oliva o marrón moteado y por la presencia de glándulas tóxicas en varias partes de su cuerpo.
Habitando en regiones desérticas y semiáridas, el sapo del río Colorado prefiere zonas próximas a fuentes de agua. Es semiaquático y a menudo interactúa con otras especies de sapos. Como un cazador activo, se alimenta de una variedad de presas. La temporada de reproducción comienza con las lluvias de mayo a agosto, durante la cual las hembras ponen miles de huevos.
Las secreciones del sapo son particularmente notables por sus propiedades alucinógenas, ya que contienen 5-MeO-DMT y bufotenina. Estos compuestos pueden inducir efectos psicoactivos cuando se vaporizan o ingieren. Curiosamente, medicinas tradicionales como el ch'an su han utilizado la bufotenina de estas secreciones.
No obstante, las propiedades psicoactivas del sapo también lo han convertido en un objetivo para el consumo recreativo de drogas. Ha habido incidentes de envenenamiento e incluso muertes resultantes de su ingestión. Debido a estos peligros y al estado protegido del sapo, algunos estados de EE. UU. tienen leyes que prohíben la posesión y el uso de sapos del río Colorado.
Las características únicas del sapo han generado debates legales y éticos sobre su conservación y los riesgos asociados con su mal uso. Es una criatura que sigue intrigando a científicos, conservacionistas y al público en general.