Hechos sobre: Mole
El mole es una salsa y adobo muy apreciado en la cocina mexicana, conocido por sus ricos sabores y diversas variaciones. En el México actual, "mole" puede referirse a varias salsas diferentes, como el mole negro, rojo, amarillo, verde, almendrado, de olla, huaxmole, guacamole y pipián. Quizás el más famoso fuera de México sea el mole poblano. Estas salsas típicamente incluyen una mezcla de frutas, chiles, nueces y especias como pimienta negra, canela o comino. Por ejemplo, el mole verde se elabora con semillas de calabaza y chiles verdes.
Los orígenes del mole están arraigados en las regiones de Puebla y Oaxaca en México. Una leyenda popular sugiere que las monjas del Convento de Santa Clara en Puebla crearon el mole para impresionar a un arzobispo. Con el tiempo, el mole ha evolucionado incorporando ingredientes de América del Norte, Europa y África, mientras mantiene sus raíces indígenas, especialmente con los chiles como un elemento fundamental.
Preparar mole es una labor de amor. El proceso implica tostar y moler varios ingredientes hasta obtener un polvo o pasta, que luego se mezcla con agua o caldo y se cocina a fuego lento hasta alcanzar una consistencia espesa. Tradicionalmente, el mole se sirve sobre carne, siendo el mole poblano una elección favorita. Hay muchos tipos de mole, pero el mole poblano y el mole negro son de los más conocidos.
El mole ocupa un lugar especial en las celebraciones mexicanas y a menudo se disfruta en ocasiones festivas. Es particularmente popular en el centro y sur de México, donde se celebran festivales dedicados a mostrar las variaciones regionales del mole. Esta tradición culinaria también ha llegado a los Estados Unidos, donde los productos de mole preparados están fácilmente disponibles. Celebraciones como el Festival Nacional del Mole en San Pedro Atocpan y en otras regiones destacan la importancia cultural y la deliciosa versatilidad del mole.