Hechos sobre: Montenegrin cuisine
La cocina montenegrina es una deliciosa amalgama de sabores influenciada por la rica ubicación geográfica del país, su historia llena de acontecimientos y sus diversas tradiciones. Con raíces culinarias que se extienden desde el Levante hasta Turquía, Hungría y Europa Central, la gastronomía montenegrina es un vibrante tapiz de sabores. A lo largo de la costa, se percibe una marcada influencia mediterránea e italiana, especialmente en la abundancia de platos de mariscos.
Algunos pilares de la cocina montenegrina incluyen una variedad de panes y delicias para el desayuno como gibanica (un pastel en capas) y pršut (jamón curado). Las sopas son una parte reconfortante de la dieta, con opciones como un sustancioso caldo de pollo y sopa de ortiga. Para los platos principales, no te equivocarás con los platos de cordero, polenta cremosa o un contundente guiso de frijoles. Los amantes de los mariscos disfrutarán del calamar a la parrilla y el singular risotto negro.
Las ensaladas son simples pero frescas, con opciones como la ensalada de tomate y la ensalada verde. En cuanto a los postres, los montenegrinos disfrutan de dulces como buñuelos, arroz con leche cremoso y dulce de membrillo. Los productos lácteos como el suero de leche, el yogur y diversos quesos también son comunes en las comidas.
Los platos a la parrilla como ćevapi (carne picada a la parrilla) y pljeskavica (una hamburguesa especiada) son comidas rápidas populares que encontrarás casi en cualquier lugar. Para las bebidas, la cocina montenegrina incluye refrescante jarabe de granada, fuerte café turco y agua mineral. Las bebidas alcohólicas tradicionales como rakia (un aguardiente de frutas) y pelinkovac (un licor amargo de hierbas) también son apreciadas.