Hechos sobre: Ghee
Ghee, un tipo de mantequilla clarificada, tiene sus raíces en la antigua India. Es un alimento básico en diversas cocinas, desde el subcontinente indio hasta el Medio Oriente y el sudeste asiático. Además de su uso culinario, el ghee ocupa un lugar especial en la medicina tradicional y en ceremonias religiosas.
El proceso de elaboración del ghee es sencillo: se hierve la mantequilla, se eliminan las impurezas y se conserva la grasa líquida clara, descartando el residuo sólido. La calidad del ghee depende de varios factores, entre ellos la calidad de la mantequilla, la fuente de la leche y el tiempo de ebullición.
En el hinduismo, el ghee es más que solo un alimento; se considera sagrado. Se utiliza en rituales como yajñas, homas y en la adoración de deidades; es considerado puro y esencial para las ceremonias védicas. En la cocina, el ghee es un ingrediente fundamental en varios platos indios y es preferido para freír debido a su alto punto de humo. El sabor del ghee puede variar según el método de maduración de la mantequilla y el proceso de clarificación.
En la medicina ayurvédica, el ghee se considera sattvico, lo que significa que es beneficioso cuando se consume. Es un componente en muchos remedios ayurvédicos y se cree que ofrece numerosos beneficios para la salud. Nutricionalmente, el ghee es rico en grasas saturadas y colesterol. Curiosamente, el atractivo del ghee se extiende más allá de la India; también es popular en lugares como Egipto, el Cuerno de África, Etiopía y Brasil.
India es el mayor productor y consumidor de ghee del mundo, lo cual refleja su significativa presencia en el mercado. Para mantener su calidad y vida útil, el ghee se almacena típicamente en frascos de vidrio herméticos. Dependiendo del tipo de leche utilizada, la composición del ghee puede variar, lo que añade a su versatilidad.